jueves, 2 de abril de 2020

Aprendamos de Job #3

Continuando con mi pequeño estudio del libro de Job me topo con una realidad que es muy repetida en todo el escrito, Job era un hombre muy rico. La palabra describe la cantidad de ganado, ovejas, tierras y demás que tenia Job, además le atribuye fama. Él no era una persona adinerada o clase media de hoy día, no. Job estaría hoy en el ranking de los hombres más ricos y conocidos en el mundo. Tal saldría en la revista Forbes, describiendo sus empresas, pero también su riqueza familiar. Él contaba con muchos bienes, muchos criados y una gran familia. 
Job tenía al parecer todo lo que humanamente alguien podría desear. Riqueza, fama y una excepcional familia. 
Si continuamos leyendo el libro vemos que él era famoso, como alguien no solo Rico, sino sabio y de buenas obras. Surge una pregunta...



Puede alguien rico y famoso servir a Dios? 

Pues Job, por su ejemplo nos dice que si. Se puede tener abundancia y temer a Dios. Sabemos que aunque es posible, tiene sus implicaciones y sus luchas, no en vano Jesus hace la siguiente declaración: 

“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”
S. Mateo 19:24 RVR1960

Pero... entonces los ricos no pueden ser salvos? Claro que si, ahí vemos el ejemplo de Job. Lo que sucede es lo siguiente: 
El Rico generalmente pone su confianza en sus bienes y no en Dios. 
El Rico sirve a Dios mientras este le colma de comodidades, pero si estas le faltan, se aparta. Esto lo pensó hasta Satanas acerca de Job. 

Algunas pinceladas de lo que dicen las escrituras:
*Prov 23.4 el ser rico no debe ser el fin en nuestra vida.
*Prov 18.11 el Rico basa su seguridad en sus riquezas.
*Prov. 22.2 tanto la pobreza como la riqueza las da Dios.
*Prov 22.7 generalmente el Rico oprime al pobre, es su forma de hacerse más rico.
*Ecle 5.12 la abundancia le roba el sueño al rico, no tiene paz
Dios manda a los ricos a no ser altivos, a no poner su esperanza en lo que poseen, a no alabarse a sí mismo por lo que tienen, sino que deben temer a Dios y buscar conocerle. 
Jeremías 9.23-24/1Timoteo 6.17

Job es un ejemplo de alguien que no había dejado que las riquezas lo apartaran de su Señor, el texto en 1 Timoteo dice que las riquezas tienen una particularidad: Son inciertas, hoy las tienes pero tal vez mañana ya no. Y este fue el caso de Job, El perdió todo, absolutamente todo en un abrir y cerrar de ojos. Pero perdió sólo lo material, él tenía algo que es eterno, a su Padre celestial. 

Job fue probado, su esperanza no estaba en sus riquezas, su temor a Dios no era resultado de su prosperidad económica, él salió como El Oro de esta prueba, cuando declaró: Jehová dió, Jehová quitó, Job reconoció que todo es de Dios, incluyendo su vida y sus circunstancias. Él bendijo el nombre de Dios y no pecó contra El. 

Tal vez no sea así pero se avecina una recesión económica fuerte, quizás nuestro nivel adquisitivo baje o cambie drásticamente, cómo reaccionaremos ante esto???

Será: con alabanza y adoración a Dios o con blasfemias y malas actitudes? 

Espero Dios nos dé la gracia de cómo sus hijos contentarnos cualquiera sea la situación. Pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza.

Bendiciones 


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