jueves, 20 de agosto de 2015

¿Cómo enfrentar una desilusión amorosa?



¿Cómo enfrentar una desilusión amorosa?
En más de una ocasión me ha correspondido hablar con personas que han pasado por el trago amargo de romper una relación amorosa, o tal vez con alguna chica que había fijado sus ojos en alguien, pero esa persona mostro interés por alguien más, ya sea una la situación o la otra, pienso que todas nosotras de alguna forma se ha sentido desilusionada en cuanto al amor romántico.  

Muchas veces al vernos en dicha situación no sabemos cómo deberíamos actuar… ¿Está mal llorar y estar triste? Definitivamente no está mal, Dios nos hizo seres emocionales y con sentimientos, y es lógico que si estos sentimientos son lastimados nuestras emociones cambien y nos provoquen tristeza, llanto, infelicidad momentánea. 

Lo que no estaría bien, es rebasar los límites, caer en la desesperanza, la amargura, depresión, y el llanto sin fin. Dios no desea eso para ti, el ha dejado su palabra para guiarnos e instruirnos aun en esos momentos. Me gustaría compartir contigo algunas verdades que sería bueno que recordaras:

-Dios es soberano, confía en su soberanía 

Psa 135:6  Todo lo que Jehová quiere, lo hace,
 En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.
No creas la mentira de que esa parte de tu vida se le escapó a Dios, el tienen el control de todo, y hace lo que le place. 

-Dios tiene propósitos, confía en sus planes

Jer 29:11  Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Esa no era la persona para ti, Dios tiene otro plan, podría ser la razón. Lo que si es cierto es que El hará lo que ha determinado hacer en tu vida.

-Dios es amor, confía en el amor tan grande que él te tiene

Psa 27:10  Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
 Con todo, Jehová me recogerá.
Dios siempre estará contigo, el no desampara a sus hijos. El envió a Cristo a morir por ti que eres una pecadora ¿Necesitas a alguien que te muestre más amor? Cuando estés necesitando del amor de un joven, piensa en Cristo y llénate de su amor.

-Dios te ha dado promesas, confía en su cumplimiento

Isa 58:11  Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Hay muchas promesas de Dios para su  pueblo contenidas en la palabra, cree que Dios está contigo en esto y te esta guiando hacia donde  él quiere. 

-Dios provee para nuestras necesidades, confía en su provisión 

Ejemplos: Adán y Eva
Dios te formó, el sabe cuáles son tus necesidades afectivas y fisiológicas, el te dará un esposo a su tiempo si es lo que ha determinado. No te alteres, ni desesperes, ni uses tus fuerzas para lograrlo. El te llevara a ese esposo, si es el caso. Dios vio la necesidad de Adam y proveyó una esposa idónea para él. Y si en su plan, no se encuentra un esposo para ti, el también suplirá lo que necesites para vivir así. 

-Dios es bueno, confía en su bondad

Gen 2:18  Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Dios hará y hace lo que  es mejor para ti. A veces eso que es mejor para ti, no es lo que tienes en mente, como estar pasando por esta situación en estos momentos, pero la realidad es que yo no conozco la mente de Dios, y a veces no le entendemos, pero confía en algo, el siempre quiere lo mejor para sus hijos, eso que le ayuda a parecerse más a Cristo.

-Dios es todo lo  que necesitas, confía en la plenitud que te ha dado en Cristo.

¿Piensas que te falta  algo para ser feliz o estar completa? Ya lo tienes, tienes a Cristo.
Col 2:9  Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
Col 2:10  y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
2Pe 1:3  Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,

Tenemos todo en Dios, no tenemos necesidad de nada y de nadie (en el sentido correcto), para estar completas y gozosas.
Cree en estas verdades y confía en ellas, aplícalas diariamente. 

Algunas cosas para hacer o no hacer en este tiempo…

-Dedica tiempo a tu relación con Dios y no descuides tus obligaciones.
-Ora para que la voluntad de Dios puedas asumirla como agradable y perfecta.
-Comparte con tus hermanos en la fe y tu familia, no te aísles.
-Cuéntale como te sientes a una anciana (mujer mas mayor) piadosa de tu iglesia.
-No pongas tus esperanzas en lo podría suceder en el futuro, eso solo Dios lo sabe.
-Evalúa la situación, todo lo sucedido y enumera las lecciones por aprender.
-Llénate de la palabra para que tus sentimientos, emociones y pensamientos sean conforme a ella.
-Dedícate a crecer, a convertirte en la mujer virtuosa que Dios desea, invierte tiempo, esfuerzo y recursos en ello.
-Si ha habido pecado, confía en la justicia de Cristo, pide perdón y vive como una persona perdonada.

Espero realmente estas pautas puedan ser de ayuda en estos momentos en que tus emociones están un poco alborotadas y adoloridas. Que puedas realmente confiar en Dios y que su gozo sea tu fortaleza.

Bendiciones
Eli

martes, 18 de agosto de 2015

“Guardaré mi lengua, enmudeceré en silencio y callaré”




Psa 39:1 
  Yo dije: Atenderé a mis caminos,
 Para no pecar con mi lengua;
 Guardaré mi boca con freno,
 En tanto que el impío esté delante de mí.
Psa 39:2  Enmudecí con silencio, me callé aun respecto de lo bueno;
 Y se agravó mi dolor.

Regularmente nosotras las mujeres somos tildadas de habladoras, un tanto imprudentes y de             que siempre tenemos algo que decir, o criticar. No podría decir a voz en cuello que no es cierto, ya que el hablar mucho es parte de nuestro diseño, y aunque casi siempre se le da una mala connotación, esta característica puede ser usada para el bien. 

Como mujeres cristianas no debemos ser conocidas por hablar demás o hacerlo sin pensar antes. Tampoco deben ser nuestras palabras vehículos de maldición o crítica mal intencionada, o cosas como el chisme, la calumnia o la murmuración. A lo largo de toda la biblia encontramos muchos textos donde se nos habla acerca de esto.  

Al leer este salmo, llamó mi atención fuertemente como inicia. Por eso decidí compartir esta reflexión con ustedes. ¿Te has fijado que constantemente atendemos mas a la vida y andar de otros que el nuestro? Siempre tenemos algo que decir…lo hubiera hecho de tal manera, ella debió hacer aquello y no eso, ¿Por qué no eligió esto?, pero también llegan situaciones de adversidad y desconcierto a nuestra vida y allí también proferimos tantas palabras…¿Por qué me sucede a mí y no aquella que es impía? ¿Para qué tengo que pasar por esto? Y así sucesivamente. El hecho es que siempre estamos hablando de algo o alguien o  de  nosotras mismas, nuestros estudios, trabajo, familia, hijos, esposos, ministerios, pastores, hermanos de la iglesia, siempre hablamos. Me gustaría compartir otro versículo:

Pro 10:19  En las muchas palabras no falta pecado;
 Más el que refrena sus labios es prudente.

Al hablar tanto creo que pecamos de alguna forma. ¿Si evalúas todas tus  palabras del día de ayer con sinceridad…podrías decir que no pecaste en más de una ocasión?

Me gusta la resolución hecha por el salmista, es como que él se detuvo y evaluó su situación e hizo un compromiso “yo dije” atenderé a mis caminos…¿Estamos atendiendo a nuestros caminos? O más bien estamos poniendo más cuidado al camino de otros?

Ese atender a su camino tenía un propósito: para no pecar con mi lengua. Pecamos porque nos descuidamos. A veces cuidamos otras áreas de nuestro cuerpo para no pecar u otras debilidades que parecen más importantes, pero no cuidamos nuestras palabras. Pero yo puedo asegurarle que por tu conversación, las palabras que normalmente empleas podríamos deducir de que está lleno  tu corazón. Entonces, creo que hay que poner más atención a la lengua. Te invito a detenerte y leer Santiago cap. 3, creo que sería de gran ayuda en este tema.

El salmista estaba en un momento de tensión y tenia temor de decir algo equivocado, algo que ofendiera a Dios y dañara su testimonio delante  de los impíos. ¿Te cuidas tu de esa manera o no te importa lo que dices o que conversaciones tienes  con los impíos? Hermanas debemos de decidir ponerle freno a nuestra boca y hacer el mayor esfuerzo para callar mas, hablar menos, tal vez al leer estos versículos dirás que es extremismo pues él dice que se calló aun respecto de lo bueno, si hermana pienso que hay ocasiones en que debemos callarnos y no hacer ningún juicio o comentar aun  cosas buenas, porque no nos corresponde decirlo, porque es sobre otros y puede convertirse en murmuración, porque esa persona no deseaba que se supiera, entre muchas razones.  

·         ¿Estás atenta a tus palabras y/o conversaciones?
·         ¿Los demás podrían decir de ti que hablas mucho?
·         ¿Cómo son tus conversaciones con los impíos o delante de ellos? ¿Tienes más cuidado? Ellos nos vigilan recuerda eso.
·         ¿Por qué no decides hacer la misma resolución del salmista?

“Guardaré mi lengua, enmudeceré  en silencio y callaré”

martes, 11 de agosto de 2015

¿Por qué hallar plenitud o realización personal en algo que no es tu asignación directa?



¿Por qué  hallar plenitud o realización personal en algo que no es tu asignación directa?
Cuando la mujer decide sentirse realizada solo después de estar trabajando fuera o ejerciendo una carrera profesional.

Realmente no sé porque llegó a mi mente esta reflexión, pienso que tal vez es porque esta mañana me levanté temprano, preparé el almuerzo de mi esposo, el desayuno, pudimos  desayunar juntos y hacer el devocional, luego pude despedirlo, y comenzar otras tareas, lavar los platos, limpiar un poco, lavar etc…y hacerlo sintiendo gozo, sonriéndome y sintiéndome realizada como mujer. Esta mañana continúe mi devocional de Mujer verdadera y pude también llenarme de la palabra de Dios y compartir con otra hermana con la que hago el devocional a la par y eso también fue de alegría para mí. En estas cosas veo el hermoso diseño de Dios para mí y me siento agradecida. Pero no siempre es así, hay ocasiones en que Satanás pone mentiras en mi mente y me tienta a pensar que eso no es lo bueno, lo correcto.

Que lo mejor es ejercer mi carrera, ser una gran ejecutiva, tener un alto salario y ser reconocida, el usa situaciones y personas para sentirme a veces como que el diseño de Dios en realidad es la representación de una mujer fracasada. Es recordar a Eva en el génesis, como Satanás presentó a Dios, como un Dios injusto que era egoísta, no quería lo mejor para ellos, sino que quería limitar tal vez su intelecto. Con esto no aseguro que  en algun momento no me vea en la posicion de tener que emplearme.

Eva creyó la mentira, pecó y llevó a pecar a su marido y con eso hasta nuestros días y el futuro sentimos las consecuencias de esa decisión. Entonces pienso, que no debemos dejarnos llevar de la corriente, del feminismo que aun ha entrado en nuestras iglesias, si en iglesias fundamentales y de sana doctrina, se ha infiltrado un poco disfrazado, lo compruebo cuando escucho a una hermana preguntarle a otra que ha decidido junto a su esposo echar a un lado su carrera y ser cuidadosa de su casa, amar a su marido y a sus hijos, la otra le pregunta…¿de verdad no piensas trabajar? Ah yo si, si yo estudie es para ejercerlo (esto a veces a costa del bienestar de su familia). Veo que para ella el trabajo fuera es la regla, lo que debe adaptarse es el cuidado de su hija o hijo, los quehaceres de la casa o su vida de matrimonio, esas cosas deben adaptarse a ella como profesional. ¿No es feminismo?

¿Estoy yo en contra de que la mujer trabaje?
Por lo que has leído hasta ahora pensaras que sí, que soy una roca izquierda o extremista, pero no es así. Mi cuñada entiende y acepta el diseño de Dios para ella, pero aun así trabaja medio tiempo, se de buenas mujeres piadosas y bíblicas que trabajan fuera de casa. Si vamos a los inicios al primer matrimonio y vemos el cuatro, podremos entender mejor lo que deseo explicar, espero puedas detenerte y leer los textos:
Gen 1:26  Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(C) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Gen 1:27  Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.(D)
Gen 1:28  Y los bendijo Dios,(E) y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Gen 1:31  Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Gen 2:7  Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.(C)
Gen 2:8  Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.
Gen 2:15  Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Gen 2:16  Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
Gen 2:17  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Gen 2:18  Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
Gen 2:19  Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
Gen 2:20  Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
Gen 2:21  Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
Gen 2:22  Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
Gen 2:23  Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona,[a] porque del varón[b] fue tomada.
Gen 2:24  Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.(E)
Según vemos en los versos anteriores algunas cosas:

·         Dios crea al hombre a su imagen (hombre y mujer)
·         Dios les da la encomienda de multiplicarse, tener hijos
·         Todo lo que Dios hizo para el hombre era bueno
·         Dios puso al hombre en el huerto
·         Dios le dió un trabajo al hombre en el huerto (labrarlo y cuidarlo)
·         El hombre tenía necesidad de una compañera y Dios se la proveyó
·         Dios le dió otra asignación al hombre: ponerle nombre a los animales

Hasta este momento solo vemos al hombre como ese guía principal y la mujer como su ayuda, no observamos a Dios asignarle una tarea a la mujer fuera de su rol de ayuda. Adán debía esforzarse física (labrar el huerto, cuidarlo) y mentalmente (poner nombre a los animales), y Eva le ayudaría. Entonces, la responsabilidad directa de emplearse es del hombre, el es el principal proveedor de los dos, esa es su responsabilidad. Nosotras somos su ayuda idónea, ese complemento. ¿Qué pasa luego del pecado? ¿Esto cambia?

Gen 3:16  A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido,[a] y él se enseñoreará de ti.
Gen 3:17  Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Gen 3:18  Espinos y cardos te producirá,(C) y comerás plantas del campo.
Gen 3:19  Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Según lo leído la asignación de roles no cambia.
Hubo consecuencias para ambos, lo cual se sufriría en el matrimonio. La consecuencia de la mujer si notamos es directamente en su rol (madre y esposa) la maternidad será con dolor, y la sumisión seria una carga y no un placer. Y al hombre le dice que el trabajo, lo que es su rol representaría sufrimiento, perdió la armonía que había entre él y la tierra, al cumplir su rol se le presentaría dificultades y penas, entonces también el cumplir su papel de sustentador sería difícil para él. Aun en estos castigos podemos ver claramente lo que nos corresponde a cada uno como esposos.
El pecado vino a romper la idealidad de la pareja, trayendo disfunción en el cumplimiento de los roles. Pero si en Dios y su ideal es que ambos cumplan con su rol con gozo…dice que vio todo lo que hizo y era bueno en gran manera, entonces el matrimonio y su asignación de papeles es bueno también.

Tal vez al leer hasta aquí estés pensando…
-Soy madre soltera, no tengo quien me sustente  o a los niños.
-Estamos recién casados y tenemos muchas deudas
-Mi esposo está enfermo o preso, no puede trabajar
-Mi esposo y yo entendemos esto, pero el gana muy poco y no nos alcanza ni para comer…

Son situaciones distintas una de otras, pero tienen un común denominador, existe la necesidad de más ingreso económico. No puedo decir que son excusas, porque son realidades…que vienen por luego de la caída. Pero… ¿Qué de aquellas que no están pasando por ninguna de estas u otras situaciones penosas? ¿Aquellas que han decidido que es más importante el salir de la casa a realizarse profesionalmente o a traer más dinero para una vida más holgada que estar casa cuidando del hogar, esposo e hijos?

Podría decirles que están actuando fuera de la voluntad de Dios para su vida, no porque yo lo diga, sino  porque la palabra lo dice. Al comer del árbol Eva fue rebelde a la autoridad de Adán, muchas mujeres al querer trabajar fuera están siendo una réplica de Eva al desear tomar el rol que le corresponde al varón. El más alto honor para la mujer y donde debe hallar su plenitud luego de recibir a Cristo es en cumplir la asignación de Dios para ella.

Las hermanas que trabajan fuera de casa

Sé que hay muchas que lo hacen, pero yo les sugiero que el día de hoy se hagan un auto examen, pregúntense:

·         ¿Es esto lo que Dios desea para mí?
·         ¿Me está ayudando a ser mejor mujer cristiana como madre, esposa, hermana en Cristo?
·         ¿Están mis hijos bien cuidados y alimentados? ¿Se enferman más que cuando yo estoy a su cuidado continuo?
·         ¿Estoy delegando en otros mis funciones?
·         ¿De quién y que están aprendiendo mis hijos?
·         ¿Dedico tiempo de calidad a mi esposo? A ser cariñosa, hablar con él, cuidarle
·         ¿Está mi casa, limpia, ordenada y decorada según mis fuerzas y posibilidades?
·         ¿Es realmente necesario que yo trabaje fuera?
·         ¿Es la paz lo que caracteriza mi hogar o las prisas? Muchas veces no es la paz sino las prisas, buscando donde dejar lo niños, quien cuide la  casa, etc…

Y otras cosas más que podrían ayudarte a evaluar. Porque deseo aclararte amada que aun trabajes fuera, continua siendo tu responsabilidad la misma. Tu esposo puede ayudarte (si te ama lo hará), pero no puedes exigirle, tus hijos pueden y deben hacer su parte, pero es tu responsabilidad. Puedo decir que hay mujeres que bajo la gracia de Dios lo están haciendo, pero no es fácil para ellas y como diría un escritor siempre hay un costo que pagar.

Al pensar en este tema también viene a mi mente que algunas mujeres no deciden salir fuera, sino que buscan una alternativa de cómo apoyar a sus esposos en la economía desde la casa. Me gusta ese modelo porque da la oportunidad de apoyarle, sin descuidar el hogar. Pienso en la mujer de proverbios 31, ella era una buena administradora de los bienes del hogar. Ella no era derrochadora o adicta a las compras, ella economizaba y ¿sabes? Esta es una forma de ayudar en la economía del hogar. A veces a nosotras nos cuesta hasta comparar precios o hacer cotizaciones antes de comprar, pero…¿si supieras cuanto podrías ahorrar haciendo esto?

También veo en ella que trabaja con sus manos haciendo cosas para su hogar y los miembros de la casa. Confeccionaba ropa, molía su trigo, etc… cada cosa de estas representaba un ahorro de dinero para su familia, ¿Qué cosas sabes hacer con tus manos? Dedícate aprender hacer cosas que sirvan para evitar algunos gastos. Ella hacia negocios fuera también, dice que considera la heredad y la compra, me llama la atención la palabra “considera”, ella no gastaba a la loca, sino que invierte para el futuro. Muchas otras cosas podremos extraer de la mujer virtuosa con relación a su aporte a la economía de su casa.

Pero lo que más me llama la atención es que su motivación no era ella misma,  sino su familia, su hogar. Todo lo hacía en beneficio a ellos, creo que antes de salir hacer cualquier cosa fuera, ella tenía su casa en orden, por eso se levantaba temprano, para no salir corriendo a vender las cosas que hacia sin antes haber dispuesto el desayuno, que los niños fueran al colegio, que su esposo saliera desayunado a trabajar, que la casa estuviera limpia, esas cosas.

Si estás trabajando dentro o fuera de casa ¿te percatas que todo esté en orden o en camino a estarlo antes de salir?
Porque Dios te demandará por eso algún día ¿Qué le podrás decir?

Pienso en el texto base del ministerio de mujeres que mi iglesia Tito 2.3-5

Tit 2:3  Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien;
Tit 2:4  que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
Tit 2:5  a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

En estos textos encontramos la parte asignada para la mujer en el plan de Dios, y las mujeres mayores están llamadas ayudar a las más jóvenes a llevar a cabo esta misión. Dice que la mujer debe ser cuidadosa de su casa y en otra ocasión deseo hablar expresamente de esto, pero puedo adelantarte que da la idea de alguien que tiene una devoción por su casa, que gobierna su hogar, que la casa es su centro de operaciones. No hay virtud con solo estar en la casa, eso lo creo, sino en lo que hacemos en ella. Además tampoco digo que la mujer virtuosa no sale de su casa,  claro que no, si nos fijamos en la mujer de proverbios 31  podemos imaginarnos a una mujer que es sociable, que visita a sus hermanas, que sale a la calle y hace misericordia. Lo que es diferente es que ella tiene como prioridad el cuidado del hogar y de quienes viven en el hogar.

Algunas advertencias:

·         Cuidado con descuidar tu ministerio principal en busca de cosas de este mundo.

·         Cuidado con pensar que la meta para la familia es alcanzar una alta posición social en este mundo (la casa propia, el carro, el negocio, la universidad de los hijos, fines de semana en hoteles, viajar, ropa cara, tecnología de ultima), esa no es la meta, aunque son cosas buenas y disfrutables.

·         Cuidado mamá que trabajas, con estar cultivando poco a poco la rebeldía y no la sumisión porque tú también devengas un salario. También cuida el corazón de tus hijos de verte a ti como la proveedora, figura de autoridad y no a su papá. O ver tu empleo como la principal fuente de sustento para la familia y así ir socavando el papel de tu esposo. 

·         Cuidado con menospreciar aquellas mujeres que han decidido quedarse en casa hacer su labor.

·         Cuidado que teniendo la oportunidad de que quedarte en casa, aunque con menos holgura económica, decidas no hacerlo.

·         Cuidado con caer en el agotamiento, ansiedad y el afán, pues es un doble trabajo el que  tienes.
·         Cuidado con descuidar tu vida devocional personal con Dios, la lectura, meditación, oración, estudio, por las prisas de tu vida.

Pensamientos finales…

-Hermanas que no trabajan fuera y cuidan de su hogar: háganlo bien para la gloria de Dios, háganlo con corazón sincero e integro, no buscando la gloria de los hombres, no lo hagan con hipocresía, ni deseando en oculto otra vida, gócense en esto. No creas tampoco que seas más espiritual por lo que haces.

-Las que han decidido trabajar fuera de casa: sería bueno que también lo hagas para la gloria de Dios y servir a tu prójimo, no lo hagas de mala gana, hazlo con la actitud que lo haría Cristo. Examina tus motivaciones… ¿Es por ego? ¿Me siento más valorada e importante si tengo un empleo? ¿Creo que el diseño de Dios está obsoleto? ¿Si este empleo llega a interferir en mi desempeño de forma que afecte directamente a mi familia, lo dejaría inmediatamente?
 Luego de leer esto, piensa si tienes la oportunidad de dejar tu empleo y dedicarte a tu familia u hacer algo que demande menos de ti, hazlo no lo dudes.

-Las que trabajan desde casa: Hazlo para la gloria de Dios, prioriza a tu familia, no creas que porque tu negocio está en casa, ya todo está resuelto. ¿Sabes que aun estando ahí podrías estar descuidando tus obligaciones delante de Dios? Pienso que las que trabajan en casa podrían ser más propensas a veces a descuidar sus labores, que las que trabajan fuera.

a) Establece un horario y cúmplelo, no importando quien. Ya que podrías llegar a esclavizarte y dejar de lado tus responsabilidades en tu casa, iglesia, familia (padres y hermanos), etc…
b) No inicies tus labores o abras tu negocio antes de que tú casa este en orden, tanto lo físico de la casa como el orden o la higiene, como tu familia, esposo e hijos, hayan comido, ropa limpia, cosas así.
c) Mantén claro cuál es el propósito, es apoyar a tu esposo, no quitarle su responsabilidad.

Mi esposo está de acuerdo:

¿Por qué apuntar esta frase? Porque muchas hermanas al leer esto me darán esa razón, pero…”mi esposo está de acuerdo”, amada hermana  habla con el de lo que Dios te ha hablado y espero su corazón sea convencido con la verdad, les digo esto porque nuestros esposos son personas igual que nosotras que en algunos momentos estarán errados en el cumplimiento de algún principio bíblico y nosotras podemos ayudarle.

Amada hermana espero puedas asumir tu rol con alegría y que tu plenitud este en Cristo y en todas las buenas obras que él ha preparado para ti.

Bendiciones

Eli