lunes, 1 de enero de 2018

Nuevo año, nuevas fuerzas




Apocalipsis 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. 


El 2017 fue año muy difícil y de muchos cambios para mi, pero también un tiempo de muchas bendiciones. Me explico, actualmente estoy trabajando fuera de casa a tiempo completo, lo cual me lleva a dedicar la mayoría de las horas del día a este empleo y las pocas que me quedan al hogar, mi esposo, actividades de la iglesia y familia. Verme en tantas responsabilidades me llevo a pensar que no tenia tiempo para la lectura, la oración y la meditación en Dios y su palabra. Así que poco a poco este año me fui apagando en las disciplinas espirituales básicas. Mi amor por Dios no había cambiado, mi deseo de servirle tampoco, ni siquiera el escuchar su palabra, porque en nuestro tiempo en casa la pasamos escuchando predicaciones y comentandolas. Pero es claro que como hija de Dios debo tener tiempo a solas con Dios.

En mi tiempo de reflexión me encontré con estos textos, uno de nuestros pastores estuvo predicando de esta porción. Lo cual hablo a mi Corazón sobre cosas en las que estaba fallando. En este texto Dios resalta primero las cosas positivas de esta iglesia, Efeso tenia muchas cosas buenas al igual que tu y yo también. Dios dice de ella que habían trabajado arduamente, sido pacientes, enfrentado a los falsos maestros, habían sufrido por el evangelio, entre otras cosas. Nosotras también podemos tener cosas que resaltar, tal vez el tiempo ha pasado y continuamos yendo a la iglesia y haciendo las obras que hacen los demás creyentes, pero la devoción ferviente por Dios ha menguado. 

Dios no dice de ellos que eran impíos o que se habían descarrilado del camino, sino que habían abandonado su primer amor. Eres mama de dos niños pequeños, tienes un esposo, tus padres están enfermos y solo tienes una Hermana, trabajas fuera de casa. Cada una de estas relaciones traen consigo muchas responsabilidades, que te dejan sin aliento, yendo de allá para acá. Terminas el día exhausta y dices: estoy muy cansada para tener tiempo a solas con Dios. No, mi Hermana, no le compres esa mentira a Satanás. Como vas a sostenerte en medio de estos afanes, sino vas delante de Dios constantemente en oración y súplicas Como lo harás si tu Corazón no esta lleno de la palabra de Dios? La cual te dará la sabiduría y la dirección necesaria para el diario vivir.

Si ese es tu caso quiero darte algunos pasos a seguir según el texto:

A) Recuerda, de donde haz 
caído. Haz memoria de tu vida. De aquellas cosas que regularmente hacías antes, que ahora ya no haces. Recuerda tu devoción pasada hacia Dios y como llegaste allí. Pero no te quedes en la nostalgia que nos causa recordar, prosigue a otro paso.

B)
Arrepiéntete, cambia de direcciónpídele perdón a Dios. Reconoce tu pecado y dispon tu Corazón para el cambio. Y luego continua al siguiente paso.

C) Haz, en muchas ocasiones pasamos los dos primeros pasos, pero no hacemos nada mas. Lo cual nos devuelve prontamente al estado en el cual nos 
encontrábamos y nos mantenemos en un circulo vicioso del cual nunca salimos. Esto sucede porque no agotamos este tercer paso: hacer. No podemos quedarnos en teorías, hay que accionar. Que hacer? Las mismas obras que estas haciendo ahora, pero motivadas por un genuino amor por Dios. Comienza a orar a solas y leer su palabra, vuelve a estudiar su palabra, a memorizar versículos, a hablarle de Cristo algún inconverso, a leer un literatura Cristiana, vuelve a invitar hermanos a tu casa para compartir, y la lista podría ser larga. Haz, haz mi amada Hermana. 

Pero como decía el pastor Gensy: no podemos volver al primer amor sino hemos vuelto al amor que fue primero. Volvamos a Cristo, el es fiel y justo para perdonarnos, su amor puede llenarnos, el nos da el aliento para seguir la Carrera que tenemos por delante, depositemos nuestra fe en su gracia. Que este Nuevo año sea una nueva oportunidad de conformarnos un poco mas a la imagen de Dios, dependiendo de su gracia. Espero podamos acompañarnos en esta tarea.

Bendiciones Eli,