domingo, 5 de abril de 2020

Aprendamos de Job #5



Al leer estos versículos puedo ver la aflicción y la angustia de Job reflejada allí. Como cualquier se humano al que le llegan tantas calamidades una tras otra Job se lamenta y se siente sumamente triste. Todo creyente está supuesto a en algún momento sufrir. Este sufrimiento no debe solamente estar en nuestro interior, sino que no pecamos si lo exteriorizamos. Job se sentía muy triste por la perdida de sus bienes, criados, sus hijos y lo expresa. La mujer cristiana que ha perdido un ser querido o esta atravesando por dificultades serias que afectan sus emociones, no hace mal en llorar o lamentarse por la situación y de seguro esto se reflejará en su rostro o aun en su aspecto físico por algunos días. 
Job al escuchar estas noticias tan inesperadas y funestas hace lo siguiente:
A) Se levantó, rasgó su manto, El termino hebreo (Keriá) significa Rasgar la ropa, es la manera religiosa de expresar la amargura por la pérdida de un ser querido y una expresión externa de las emociones interiores de aquel que está de luto. Este gesto quizás nos parezca extraño hoy día, pero los judíos expresaban con él emociones intensas, como desesperación, dolor, humillación, ira o tristeza.
B) Rasuró su cabeza, señal de duelo también. 
C) Se postró en tierra, y adoró, Job reconoció que Dios es todopoderoso. El se humilló y exaltó a Dios. Job no argumentó o preguntó a Dios sobre su situación. No le vemos formando un alegato, basándose en su justicia. 
D) Reconoció la soberanía De Dios sobre su vida, Dios hace lo que le place en nosotros y con nosotros. Nosotras no podemos cuestionarle, o detenerle. 
Salmos 135. 6
Todo lo que Jehová quiere, lo hace,
En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.
Isaias 14.27 Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso, ¿quién podrá impedirlo? Si él ha extendido su mano, ¿quién podrá detenerla?
E) Mostró que no tenia apego a las cosas materiales, Job entendía que todo lo que tenia se lo había dado Dios, por ende podía quitárselo y el continuaría viviendo igual. Podemos tener riquezas, disfrutar de ellas, pero sin creer que son eternas o que no podemos vivir sin ellas. Debemos contentarnos sea cual sea nuestra situación económica. 
Filipenses 4. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
F) Bendijo el nombre del Señor, les invito a leer el Salmo 103-104. El bendecir al Señor no debe ser el resultado de una vida prospera en bienes materiales, una gran familia, fama, holgura económica, sino el resultado de una persona que se reconoce como pecador redimido por Dios. El mayor bien que Dios nos ha hecho es la salvación. Como diría alguien: Nosotros estamos mucho mejor de que merecemos. 
En teoría tal vez ahora diríamos que actuaríamos así como Job cuando lleguen las dificultades, pero la realidad es que somos polvo por nosotras mismas no podemos. Muchas veces seremos presa de la desesperación y el temor. Nuestras emociones nos traicionaran y en ocasiones pecaremos. 
Aveces tomamos como excusa el dolor que sufrimos para hacer dos cosas que nos dice el texto que Job no hizo
-Pecar
-Culpar a Dios
Lo que Job estaba sufriendo no era algo simple, sino una situación muy difícil, la cual espero nunca pasar y la palabra declara: en todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. 
Dios nos creó con emociones, por lo cual debemos expresar dolor, tristeza y demás, pero no tenemos licencia para pecar contra Dios en momentos de angustia. Creo que debemos ser intencionales, las situaciones pueden llegar en cualquier momento, entonces debemos haber entrenado nuestra alma, mente, corazón y espíritu alabar al Señor cualquier que fuera nuestra situación.

viernes, 3 de abril de 2020

Aprendamos de Job #4


Job 1.6 Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
10 ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
12 Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.

En el desarrollo de esta historia que hemos estado siguiendo se encuentra un personaje muy particular, vemos la aparición de Satanas en el escenario y como elemento clave para lo sucedido con el siervo Job. Hoy día vemos creyentes que dedican mas tiempo hablando y estudiando a Satanas que a Dios mismo, esto es un extremo en el cual no debemos caer, pero tampoco en el otro extremo que es ignorar su presencia o minimizar su actuación. 

Satanas esta entre nosotras con propósitos malignos, el desea nuestra destrucción. Por eso nos tienta, para hacernos ofender a Dios y así sentir que ha ganado algo. Satanas y las demás huestes de maldad son seres creados por Dios para su gloria, pero que un día decidieron rebelarse a la autoridad divina. Dios todo lo hizo bueno (como declara varias veces Genesis 1), incluyendo a los ángeles, pero estos en algún momento, el cual la palabra no nos da detalles quisieron ser igual a Dios. 
El orgullo se apoderó de ellos, llevándoles a querer el lugar De Dios y por ello fueron arrojados. Satanas y los demás ángeles son seres espirituales (Efesios 6.12).

Satanas en Efesios es llamado el príncipe de la potestad del aire, (Efesios 2.1-3)
Nos dice que ahora tiene cierto poder, pero este poder está bajo el control De Dios. Satanas no es todopoderoso, u omnipresente, El no posee los atributos que definen a Dios. El es un ser creado del cual Dios tiene dominio.  En este capitulo del libro de Job, vemos como el viene y se presenta delante De Dios, e intenta hacer lo que está supuesto hacer cada día con los creyentes:

-Tentar, acusar, mentir
Satanas intenta decir que Job servia a Dios debido a la prosperidad que Dios le había dado. Vemos también como tienta a Eva, mintiéndole. Y creo que haz leído sobre Ananias y Safira, dice que Satanas llenó su corazón. 

Efesios 6.11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

-Desea devorarnos, acabar con nuestro testimonio y nuestra vida santa y justa delante De Dios y los demás. Se goza cuando pecamos y ofendemos a Dios. Anda como león rugiente buscando a quien devorar. Es el padre de mentiras. Nos asecha, lanza sus dardos para herirnos. Podemos ver que estamos en medio de una lucha, una guerra espiritual. 
1 Pedro 5.8/Juan 8.44/Efesios 6.16
-Es cierto que Ellos tienen poder, que son inteligentes, que nos estudian y trazan planes. Que desean las almas y las naciones. Que han hecho caer a muchos. 

Pero… la realidad es una 

Cristo ya venció a Satanas en la Cruz. El esta vencido. Esto no una lucha de dos bandos midiendo fuerzas, pues Dios es omnipotente y Satanas ya perdió. 

Colosenses 2.14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Satanas no tiene dominio sobre nosotras, las hijas De Dios y el pecado tampoco. Nosotras podemos vencer sobre sus maquinaciones en Cristo. Y no pecar, así como lo hizo Job. Debemos fortalecer nuestra fe por medio a las disciplinas espirituales que Dios nos ha provisto y confiar en Cristo. 

Mateo 6.41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Santiago 4.7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.


jueves, 2 de abril de 2020

Sin excusas para pecar




Definitivamente esta ha sido una semana difícil emocionalmente, me han herido y pisoteado de muchas formas, han hablado y pensado mal de mi, he tenido enfrentamiento con personas y he querido desmentir, demostrar y demás. Lo cual solo me ha hecho pecar auto compadeciéndome, justificándome. Han habido lágrimas, muchas y ese nudo en la garganta que te deja la impotencia también se ha visto presente. Me siento estresada, presionada y cansada por situaciones con mi bebé (la cual es prematura y ha estado interna desde que nación hace ya 58 días, de los cuales he viajado unos 90 kilómetros diarios para verla). He querido insultar otra vez, gritar, expresar el enojo y la frustración que he sentido. Pero me detengo y analizo mi corazón para ver si realmente se justifica que yo esté pecando, excusándome por el mal causado por otros. Si por eso tengo la licencia de pisar fuerte, hablar pesado o no hablar, aplicando la ley del hielo. Y al traer las escrituras a mi mente y corazón decidí reprenderme, predicarme y consolarme en ellas, te cuento lo que medité: 

A) en el mundo tendré aflicción, solo debo confiar. Si confío tendré La Paz de Cristo. (Juan 16.33)

B) Soy pecadora, mi justicia es la sangre de Cristo. No tengo que preocuparme desmedidamente por mi reputación, sino por la gloria de Cristo. Debo anclar mi justicia en Él. No soy la mejor esposa, mamá, hermana, hija o ser humano. Pero en Cristo he adquirido identidad. (Hechos 13.37-39)

C) Cristo sufrió mucho más que yo. No por eso peco. Él no respondió con maldiciones o golpes. Sino que eligió callar, sacrificarse por sus enemigos, eligió amar. (1Pedro 2.22-24)

D) Aveces yo soy responsable de ese estrés que deriva en esa avalancha de emociones y lágrimas. Lo confieso muchas veces dejo que el afán y la ansiedad hallen cabida. 
·     Me pre-ocupo con cosas que aún ni han sucedido, pensando en lo que pudiera ocurrir.
·     Tomo muchas responsabilidades y compromisos,
·     Espero más de los demás (que sean más agradecidos, humildes, que muestren gracia y misericordia, que cumplan lo que prometen, pero ellos también están viviendo en el mismo mundo caído que yo) Efesios 4.6-7

E) Estas situaciones tienen un propósito firme, que es de hacerme más parecida a Cristo. Dios me está probando eso lo sé y me está enseñando a depender de Él, a confiar, a ser mansa y humilde. Y es como un carpintero que ha hallado un pedazo de madera, él va con su cincel tallando poco a poco, aveces quitando partes y otras dando forma. Así estoy en las manos de Dios. (Romanos 8.28)

F) Debo crecer en el fruto del espíritu, me causa risa...necesito el fruto completo manifiesto en mi vida en estos momentos, con cada matiz o sabor, sin que falte ninguno. Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Necesito que Cristo se vea en mi vida. Necesito ese espíritu afable y apacible el cual la palabra alaba en la mujer cristiana. (Gálatas 5.16-26)

G) Dios me ama infinita mente, y está a mi lado como poderoso gigante. He tenido sentimientos de soledad y de falta de afecto de personas especiales de las cuales habría esperado más muestra de amor y no ha sido así. (Isaías 49.15/Juan 3.16)

H) La gracia y la misericordia de Dios son inagotables. Su misericordia se renueva siempre y Él está en su trono de gracia solo debo acercarme. (Lamentaciones 3.22-23/Hebreos 4.16)

I) El gozo verdadero no depende de las circunstancias, sino que se basa en la confianza en Dios. (Hebreos 12.2)

Todas pasamos por diversas situaciones cada día que buscan desestabilizarnos o desconfiar de Dios, pero en nosotras está el permanecer firmes en la roca de nuestra salvación.

Aprendamos de Job #3

Continuando con mi pequeño estudio del libro de Job me topo con una realidad que es muy repetida en todo el escrito, Job era un hombre muy rico. La palabra describe la cantidad de ganado, ovejas, tierras y demás que tenia Job, además le atribuye fama. Él no era una persona adinerada o clase media de hoy día, no. Job estaría hoy en el ranking de los hombres más ricos y conocidos en el mundo. Tal saldría en la revista Forbes, describiendo sus empresas, pero también su riqueza familiar. Él contaba con muchos bienes, muchos criados y una gran familia. 
Job tenía al parecer todo lo que humanamente alguien podría desear. Riqueza, fama y una excepcional familia. 
Si continuamos leyendo el libro vemos que él era famoso, como alguien no solo Rico, sino sabio y de buenas obras. Surge una pregunta...



Puede alguien rico y famoso servir a Dios? 

Pues Job, por su ejemplo nos dice que si. Se puede tener abundancia y temer a Dios. Sabemos que aunque es posible, tiene sus implicaciones y sus luchas, no en vano Jesus hace la siguiente declaración: 

“Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.”
S. Mateo 19:24 RVR1960

Pero... entonces los ricos no pueden ser salvos? Claro que si, ahí vemos el ejemplo de Job. Lo que sucede es lo siguiente: 
El Rico generalmente pone su confianza en sus bienes y no en Dios. 
El Rico sirve a Dios mientras este le colma de comodidades, pero si estas le faltan, se aparta. Esto lo pensó hasta Satanas acerca de Job. 

Algunas pinceladas de lo que dicen las escrituras:
*Prov 23.4 el ser rico no debe ser el fin en nuestra vida.
*Prov 18.11 el Rico basa su seguridad en sus riquezas.
*Prov. 22.2 tanto la pobreza como la riqueza las da Dios.
*Prov 22.7 generalmente el Rico oprime al pobre, es su forma de hacerse más rico.
*Ecle 5.12 la abundancia le roba el sueño al rico, no tiene paz
Dios manda a los ricos a no ser altivos, a no poner su esperanza en lo que poseen, a no alabarse a sí mismo por lo que tienen, sino que deben temer a Dios y buscar conocerle. 
Jeremías 9.23-24/1Timoteo 6.17

Job es un ejemplo de alguien que no había dejado que las riquezas lo apartaran de su Señor, el texto en 1 Timoteo dice que las riquezas tienen una particularidad: Son inciertas, hoy las tienes pero tal vez mañana ya no. Y este fue el caso de Job, El perdió todo, absolutamente todo en un abrir y cerrar de ojos. Pero perdió sólo lo material, él tenía algo que es eterno, a su Padre celestial. 

Job fue probado, su esperanza no estaba en sus riquezas, su temor a Dios no era resultado de su prosperidad económica, él salió como El Oro de esta prueba, cuando declaró: Jehová dió, Jehová quitó, Job reconoció que todo es de Dios, incluyendo su vida y sus circunstancias. Él bendijo el nombre de Dios y no pecó contra El. 

Tal vez no sea así pero se avecina una recesión económica fuerte, quizás nuestro nivel adquisitivo baje o cambie drásticamente, cómo reaccionaremos ante esto???

Será: con alabanza y adoración a Dios o con blasfemias y malas actitudes? 

Espero Dios nos dé la gracia de cómo sus hijos contentarnos cualquiera sea la situación. Pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza.

Bendiciones 


miércoles, 1 de abril de 2020

Aprendamos de Job #2



“Y le nacieron siete hijos y tres hijas.

E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día; y enviaban a llamar a sus tres hermanas para que comiesen y bebiesen con ellos. Y acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.

Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,

y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,”
Job 1:2, 4-5, 13, 19-20 RVR1960


Ahora que tenemos a Mercy Isabella con nosotros hemos experimentado el amor que un padre puede sentir por sus hijos. Sé que muchos conocen nuestra historia y todo lo que hemos y estamos pasando para que nuestra niña salga adelante. Como padres nos hemos sacrificado, hemos orado, sudado y esforzado por ella. Creo que ha sido la situación por la cual más hemos rogado al Señor. Los padres aman a sus hijos, eso es lo natural. Y Job era un padre que amaba a sus hijos. 

Él tenía 10 hijos en total, y los textos antes descritos nos dan pinceladas de su afecto por ellos. Por lo visto estos jóvenes tenían una buena relación con sus padres y entre ellos, se amaban, había unidad y hermandad. Dice el texto que se reunían con cierta frecuencia a compartir. Hoy día hay hermanos o familias que no gozan de esta relación, más bien viven separados y alejados unos de otros. Pero pienso que un padre temeroso de Dios, criará hijos conforme a sus estatutos y eso se evidenciará en la vida de estos hijos. En su carácter y acciones.

Job amaba sobremanera a sus hijos, ese amor basado en lo que conocía de Dios, le hacia interesarse en sus vidas, en su relación con Dios. A Job no solo le interesaba tal vez que fueran bien parecidos, con buenos modales o buenos empleos, sino su vida delante de Dios. Qué Dios decía de ellos, a Job le interesaba que ellos no ofendieran a Dios, que vivieran honrando la santidad de Dios. 
Él se adelantaba a los acontecimientos, él no estaba seguro si habían pecado o no, pero aún así ofrecía sacrificios por ellos. Me imagino que él oraba por ellos y que también les instruiría en el conocimiento de su Dios. 

Como padres...le damos importancia real a la vida de fe de nuestros hijos? Estamos intercediendo a Dios por ellos? Somos ejemplo de devoción a Dios como Job delante de nuestros hijos? Creo que es un reto para mí y mi esposo, y para cada padre Cristiano, modelar una vida centrada en el evangelio. 

Ya he dicho muchas veces que Job amaba a sus hijos...pero saben qué? Él amaba a Dios más que a sus hijos. No como el caso de Eli, que menciona la palabra que honró a sus hijos mas que a Dios. A Job le llega la noticia de la muerte de sus hijos, de sus 10 hijos y el solo le queda hacer luto y alabar a Dios en su tristeza. A Job le llegaron varias noticias funestas, pero no es hasta que le cuentan la muerte de sus hijos que vemos una reacción en el. Él acaba de perder a sus amados hijos y lo único que pudo hacer este hombre fué honrar a Dios, no pecar contra El.

Como reaccionaría yo en esta situación? Es mi pregunta. 
Oro a Dios para que si tengo que vivir esto, El me dé las fuerzas. Yo he probado un poco de ello con nuestra bebé, ya que hubieron tantos días que pensaba llegaré a verla y me dirán que murió. Pero no se compara con 10 hijos a los que él les había dedicado su vida. Seríamos capaces de blasfemar contra Dios por llevarse a uno o a todos nuestros hijos? Piénselo, tal vez si pierdes vienes materiales o la vida de algún empleado te entristeces pero adoras a Dios...pero tus hijos...

Dios es soberano y dueño de nuestras vidas, él nos da, él nos quita. Dice la palabra que los hijos son herencia de Dios, y son como flechas para ser lanzados a la próxima generación, no estamos llamados a aferrarnos a ellos, sino más bien a instruirlos en la amonestación del Señor y la disciplina, y entregárselos a Dios mismo en agradecimiento. Debemos de disfrutarlos mientras están con nosotros y gozarnos de la bendición de tenerles, ya que no todo el que desea puede ser padre (antes de mi bebé yo perdí otro hijo) 
Un día ellos podrían morir o seguir el curso normal de la vida e irse del nido. Que haremos en ese momento? 
Nuestra misión es alabarle cualquiera que sea la situación. Se escucha cruel pero Dios es para siempre, los hijos son prestados por un poco de tiempo. Luego qué pasó toda la calamidad Dios le da nuevos hijos a Job, se olvidaría el de los primeros? Creo que no, Job recordaría a sus hijos, lloraría en ocasiones y tal vez llegarían momentos de mucha tristeza, pero si recibiría consolación en la alegría de los nuevos también. 
Dios nos ayude en la labor de padres 

Aprendamos de Job #1


“Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”
Job 1:1, 8 RVR1960

En el día de ayer decidí comenzar a leer nuevamente el libro de Job, es un libro que ha sido de mucha edificación para mi y se que para otros también. Escogí estos dos versos donde nos hablan de quien era Job, nos hablan de su carácter. Job era un hombre piadoso, amaba y servía a Dios.
Job era:
-Perfecto
-Recto
-Apartado del mal 
-Temeroso de Dios 
Esto nos dice que la diferencia de Job con el resto de los hombres era que él estaba completamente lleno de reverencia, asombro, honor, adoración, obediencia a Dios. Eso es temor a Dios y por consecuente nos llevará a llevar en la medida de lo posible una vida de integridad. Me surge una pregunta...está mi vida evidenciando mi temor a Dios? Si temo a Dios, mi vida será piadosa. Pues el temor a Dios es el principio que le da vigor y ánimo a una vida piadosa. Es la fuente de todos los deseos e inspiraciones piadosas.
La piedad de Job era evidente para los hombres alrededor de él, pero no se quedaba ahí. Su integridad era visible para la persona más importante, Dios. 
Nuestro Dios presenta a Job como un varón recto y le llama “mi siervo”. Dios consideraba a Job su siervo. La palabra siervo podemos definirla como:
Persona enteramente sometida o entregada al servicio de otra.
Job vivía una vida consagrada al Señor y Dios lo sabía. Dios ve los corazones y por lo visto el de Job era recto delante de Dios. 
Dios me considera su sierva? 
Le estoy sirviendo con toda mi vida al Señor? 
No es solo cuidar lo que los demás tengan que decir de nosotras, lo determinante es lo que Dios considera acerca de nosotras. 
Sé que en este mundo caído no seremos sin falta o pecado. Pero si podemos vivir vidas justas basadas en la justicia de Cristo. Él fue ese varón totalmente perfecto que murió por los pecados cometidos, por cometer y los que cometemos ahora. A él debemos ir a pedir perdón, y gracia para vivir vidas agradables a Dios como Job. 
Bendiciones 

No temas





En estos días de tanto miedo, aflicción e incertidumbre, nos acercamos a nuestro Dios en oración y su respuesta es “No temas”, he escogido 30 citas, tal vez una para cada día por un mes, donde aparece esta declaración, creo que puede ayudarnos a recordar esta frase cada día.... *No temas, porque Dios está contigo. Isaías 43.5

*No temas, Dios está para librarte. Jeremías 1.8
*No temas, Jehova hará grandes cosas. Joel 2.21
*No temas, porque haz hallado gracia delante de Dios. Lucas 1.30
*No temas, cree solamente. Lucas 8.50
*No temas, tú Rey ya viene. Juan 12.15
*No temas, Jehova no se dejará, ni desamparará. Deuteronomio 31.8
*No temas, El es nuestro Dios. Isaías 41.10
*No temas, esfuérzate, de valiente, Dios está contigo. Josue 1.9
*No temas, yo soy tu escudo. Genesis 15.9
*No temas, Dios te sostiene y ayuda. Isaías 41.13
*No temas, Dios es tu socorro. Isaías 41.14
*No temas, Dios te creó, te formó y te redimió. Isaías 43.1
*No temas, Dios es el principio y el último. Apocalipsis 1.17
*No temas, Dios te bendecirá. Genesis 26.24
*No temas, Dios se muestra en toda su gloria como nuestro Dios. Isaías 40.9
*No temas, eres escogido por Dios. Isaías 44.2
*No temas, dispón tu corazón a buscarle. Daniel 10.12
*No temas, Dios te fortalece, ve a él en oración. Daniel 10.19
*No temas, Dios ha oído tu oración. Lucas 1.13
*No temas, Dios. Nos ha hecho fuertes. Ezequiel 2.6
*No temas, Dios nos salva y nos da la tranquilidad. Jeremías 30.10
*No temas, Dios hace frente a nuestros enemigos o situaciones adversas. Jeremías 46.28
*No temas, en todo lo que hemos de padecer, seamos fieles, ya tenemos la corona de la vida. Apocalipsis 2.10
*No temas, Dios nos infunde aliento. Salmos 23.4
*No temas, YO SOY. Juan 6.20
*No temas, en Dios haz confiado. Salmos 56.11
*No temas, eres valiosa para Dios, él te provee todo lo necesario, Mateo 10.31
*No temas, Jehova pelea por ti, Deuteronomio 3.22
*No temas, a Dios le ha placido darnos su reino. Lucas 12.32


Paz en tiempos de Pandemia



Efesios 4.6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Elegir estos dos textos para hablar de ellos podría sonar repetitivo, porque ya los hemos escuchados muchas veces, pero en estos días me los he repetido tantas veces como ha sido necesario. Por eso los comparto, generalmente cuando estoy pasando por algo me repito versos que me hagan recordar la verdad de la palabra y no las mentiras que Satanas inventa. Yo me afano y sufro de ansiedad, quienes me conocen de cerca lo saben, es algo con lo que lucho a muerte, 
El fan es el cansancio que deriva de alguna acción, anhelo o aspiración, es como pensar sobre manera en algo, ofuscarse por una situación, que en muchas ocasiones no es real. Es preocuparse sobremanera. El afán y la ansiedad van de la mano y pueden en ocasiones hacernos perder La Paz, la tranquilidad, al menos así me pasa a mi. 
La palabra De Dios nos dice que no hay nada en este mundo que merezca que nos afanemos, nada. Tal vez usted diga…ella porque no conoce mi situación? Pero Dios si la conoce y conoce todas las situaciones y ha dicho que por nada estemos afanosas. Buenoooo y sino opto por la ansiedad, Que hago? Lo que debemos hacer es orar.
Dios me dice: cambia la preocupación por un tiempo hablando conmigo, Dios quiere que le contemos a Él lo que nos atormenta. Él conoce todo de nosotros, pero le agrada que le pidamos. Démosle a conocer a Dios aquellas cosas que nos afligen, en toda oración y ruego, podrías decir pero ambas palabras son lo mismo, si y no, oración es toda comunicación con Dios y el ruego es como pedirle algo con mas vehemencia, aveces incluye llorar, derramarse delante De Dios, usted y yo lo hemos hecho alguna vez. 
Pero hay algo más…con acciones de gracias. Dios ya está obrando en su vida y en la mía, esa situación no se escapa de las manos De Dios, el le permite para hacerle crecer y mire usted se esta acercando más a Dios por ello, así que agradezca a Dios por dicha situación 
Que va a pasar cuando hacemos esto?
El problema se irá?, pues no. Sucede algo mejor. La Paz De Dios nos inunda. Esa paz que no es ausencia de conflicto, sino una quietud que resulta de saber quien es Dios y confiar en Él con todo nuestro corazón. Esa paz no es inconsciente sino que excede nuestro entendimiento terrenal y humano, es una paz que algunos podrían pensar que es sobrenatural, como cuando Freddy yo yo íbamos cada día a ver a la niña, un doctor nos dijo pero…ustedes no parecen que están pasando por esta situación…
Esa es La Paz De Dios, que guardará nuestros pensamientos, emociones y sentimientos para no caer en la desesperanza. Mientras otros caen presos del miedo, la angustia y demás, La Paz De Dios guarda (que es un termino militar) es como un castillo fuerte para proteger nuestra mente y corazón.
Y en quien los va a guardar? Es en Cristo, en su persona, y palabra. 
Muchas bendiciones