lunes, 8 de diciembre de 2014

El sufrimiento es inevitable



(Traducido y tomado de la pagina Gospel Coalition)

Se nos recuerda constantemente por nuestros amigos, familiares y medios de comunicación de ese sufrimiento. Los creyentes no están exentos; cada seguidor de Cristo experimentará algún tipo de prueba o sufrimiento.

Estamos garantizamos que sufrir por dos razones. La primera es porque el pecado infecta todo en nuestro mundo. Cuando el pecado entró, nada en el reino de la creación escapó su toque destruir. Se introdujo en el sufrimiento en general, tales como los desastres naturales y las enfermedades. La segunda razón es porque el sufrimiento es parte de ser un seguidor de Cristo.

Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que vendrá sobre vosotros para probaros, como si alguna cosa extraña os aconteciese. Pero regocijarse en la medida en que participáis en los sufrimientos de Cristo, para que también vosotros Estad alegres y contentos cuando se manifieste su gloria.
 (1 Pedro 4: 12-13)

Los cristianos no necesitan preguntarse por qué estamos sufriendo. Más bien nos alegramos de que nos permita seguir en el ejemplo del sufrimiento de Cristo.

En sus últimas horas en la tierra, Cristo reiteró la certeza de sufrimiento en la vida de un cristiano diciendo: "En el mundo tendréis aflicción." (Juan 16:33). Este versículo sería increíblemente difícil de soportar si eso es toda la Escritura, dijo sobre el tema. Sin embargo, en la siguiente respiración, Cristo da el aliento final, cuando dice: "Pero no se desanime, yo he vencido al mundo."

Independientemente del tipo de sufrimiento que está experimentando, tomar el corazón saber que su Salvador ha vencido al mundo. El que murió por usted experimentó el sufrimiento final, dejando su trono celestial, entrando en la carne humana, viviendo una vida perfecta y luego morir en su lugar para llevar a la ira de sus pecados. En Cristo tenemos el mayor ejemplo de la forma en que sufrir así.
Propósito del Sufrimiento

Para los cristianos perdurables este mundo caído, el sufrimiento tiene dos propósitos: la gloria de Dios y para nuestro bien.

Cuando respondemos a sufrir así, prácticamente, demostramos al mundo incrédulo de que Cristo es más glorioso y precioso para nosotros que cualquier dolor y dificultad podríamos soportar. Tenemos la oportunidad de mostrar dónde y en quien encontramos nuestro verdadero tesoro. Al colocar nuestra última esperanza en Cristo y no en las cosas temporales de este mundo, Dios recibe la gloria.

Sin embargo, mientras que tal vez podemos ver cómo el sufrimiento así da gloria a Dios, nos resulta difícil imaginar cómo posiblemente puede ser el sufrimiento para nuestro bien. El cuerpo enfermo de cáncer, el cheque de pago que no cubría bastante nuestros gastos, el dolor por un miembro de la familia que no son salvos, la llamada telefónica la noche que cambia nuestra vida para siempre. La lista de pruebas y sufrimientos que muchos de nosotros perdurará es extensa. Puede parecer inimaginable, aún incluso cuando le pedimos a Dios por su liberación, que sufre como cristiano sirve a varios propósitos para nuestro bien.

Sufrimiento santifica y nos purifica. Cuando los placeres terrenales, las cosas y las personas son despojados de nuestras vidas, revela donde hemos colocado erróneamente nuestra esperanza. El sufrimiento nos acerca a Cristo, porque no tenemos las comodidades mundanas a confiar. El Señor sabe que no tenemos mayor bien que a una mirada firmemente en él y no en las cosas del mundo. Así que no pierdas tu sufrimiento! En lugar de tirar a sí mismo un partido de la compasión (aunque he tirado y asistió a varios más grandes por mí mismo), buscar la gloria del Señor para su bien en temporadas de ensayos.

Nuestra primera reacción natural ante el sufrimiento es la frustración, el miedo o la ansiedad. Cuando su corazón se está rompiendo, y su mundo se cae a pedazos, no se desanime! Recuerde que su Dios ha vencido al mundo! Confía en su carácter. Recuerda que Dios ama a sus hijos y que es en última instancia bueno. No se olvide de estas verdades porque son su sangre vital en tiempos de sufrimiento.

Independientemente de su presente. . .

Circunstancias o crisis,
Presiones o dolor,
El sufrimiento o dolor,
Los fracasos o frustraciones,
Peligro o enfermedad,
Recuerdos o la miseria,
Tentaciones o ensayos,
Los problemas o las persecuciones,
Cargas o quebrantamiento. . .

Al evaluar el dolor de su propia vida o en el mundo ahora mismo, meditar sobre estas preguntas:

¿Cuál es la enseñanza Señor acerca de sí mismo?

¿Cómo puedes usar tu sufrimiento para su gloria?

Recuerde que nuestra situación es temporal en comparación con la eternidad. En los últimos capítulos del último libro de la Biblia, Dios hace una hermosa promesa a sus hijos: "Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos; no habrá más muerte, ni llanto, ni clamor No habrá. Más dolor, porque las primeras cosas pasaron "(Apocalipsis 21: 3).

Si este mundo fuera el final de la historia y no teníamos Salvador en el que colocar nuestra esperanza, debemos compadecer. Pero gracias a Dios, que no es nuestra situación! Aférrate a tu Salvador y las ricas promesas que nos ha dado, y encontrará consuelo en medio de su dolor.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Somos nuevas en Cristo



Col 3:5  Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
Col 3:6  cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
Col 3:7  en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
Col 3:8  Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Col 3:9  No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre(B) con sus hechos,
Col 3:10  y revestido del nuevo,(C) el cual conforme a la imagen del que lo creó(D) se va renovando hasta el conocimiento pleno,
Col 3:11  donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
Col 3:12  Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
Col 3:13  soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Col 3:14  Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Col 3:15  Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Col 3:16  La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Col 3:17  Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Al ver este texto surgen algunas preguntas tal como ¿Cómo era nuestra antigua vida? Pues el texto la describe de dos formas:
-Terrenal y Desobediente:
Nuestra antigua vida era en la carne, haciendo los deseos de la carne, practicando el pecado y de espaldas a la voluntad de Dios para nosotras. En el texto se describen algunos pecados que nos identificaban antes…sería bueno saber si aun estos pecados están latentes en tu vida. Antes éramos incapaces de obedecer a Dios genuinamente. 

Nosotras:
-Andábamos así
-Vivíamos así
Estos verbos ambos los encontramos en pasado, no puede ser nuestra condición actual. Vs. 7

¿Qué obtiene la que vive así? Pues la ira de Dios.

Entonces si al recibir a Cristo aun nos damos cuenta que estamos viviendo en alguno de estos pecados debemos de tomar algunas decisiones:

a)     Haced morir Vs.5
b)    Dejad Vs. 8
c)     Despojaos Vs. 9
d)    Vestíos Vs. 10

Todas estas palabras nos expresan mandamiento y urgencia, no es un asunto al cual debemos darle tiempo sino que debemos hacerlo en el momento, porque si no le daremos cabida al diablo. Además vemos también que es una responsabilidad nuestra, ya Dios nos dio las herramientas, El espera que las usemos y salgamos victoriosas. 

Que seamos una nueva mujer:

¿Cómo es esa nueva mujer?

Vs. 10 Creada a la imagen de Cristo, una mujer que va creciendo, renovándose cada día hasta la meta. Esa nueva mujer, tiene una nueva vida que es: Espiritual y Obediente, en contraposición con nuestra antigua naturaleza.

¿Qué evidencia que estoy siendo esa nueva mujer?

La imagen de Cristo en mi, que el se vaya formando en mi vida. Los veremos en la manera que nuestro carácter sea:

·        Santidad, amor
·        Misericordia
·        Benignidad
·        Humildad
·        Mansedumbre
·        Paciencia
·        Tolerancia bíblica
·        Perdón
·        Amor (es la actitud de la gentileza, da significado y cimienta todas las demás)
·        Paz en nuestro corazón (esta paz proviene de Cristo es nuestro mediador de todos los que estamos en el)
·        Agradecidas
·        Llenas de la palabra, para ser sabias y ayudar a otras andar correctamente.

-Todo esto es para la gloria de Dios

Aplicaciones Personales:
·        Hacer un listado de aquellas áreas que necesito hacer morir lo terrenal, orar por eso y buscar ayuda.
·        Ver mi carácter y evaluar en qué debo de crecer. Y ponerlo en práctica.

jueves, 4 de diciembre de 2014

La Palabra, Mi actitud



Psa 19:7  La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Psa 19:8  Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
Psa 19:9  El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
Psa 19:10  Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Psa 19:11  Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
Psa 19:12  ¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.
Psa 19:13  Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
Psa 19:14  Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Al leer este texto vemos que la palabra de Dios es descrita como: ley, testimonio, mandamientos, preceptos, juicios. Y que la misma es perfecta, fiel, recta, pura, limpia y es verdad.
Esta palabra no es cualquier palabra, es la palabra de Dios por la cual el mundo fue formado, la que nos dio vida. Esta palabra tiene un poder sobrenatural para:
-Convertir el alma
-Hacer sabio al sencillo (al simple)
A la ingenua le da dirección y estabilidad. Es una sin discernimiento, que se deja influenciar por cualquier opinión. La palabra nos da discernimiento y sabiduría.
-Alegrar el corazón (si la cumplimos nos evitaremos muchos males)
-Alumbra nuestros ojos, dejándonos ver claramente el camino que debemos andar.
-Produce justicia, es verdad y permanece para siempre

Que palabra!!! Y esa es la palabra que nosotros debemos creer y practicar.

Entonces sería bueno preguntar ¿Cuál debe ser mi actitud ante esta palabra?
-Debemos desearla como algo gustoso
-Guardarla
-Estar dispuestas a ser amonestadas por ella, tener esa inclinación a que la palabra me reprenda. Convencida de pecado y presta para pedir perdón y obedecer.
Ser amonestado en este texto significa permitir que la acción se haga en uno. El siervo de Dios escucha reprensiones, sabe que es pecador, entonces deja que la palabra y el Espíritu Santo corrijan sus prácticas cotidianas.  

¿Quién entendió sus propios errores?
A veces estamos tan ciegas de nuestras propias flaquezas. El uso de la palabra de Dios me ayudara a ser consciente de estos errores.
Algunas actitudes Vs. 12 al 14
a)     Humildad, aceptar que puedo estar equivocada aunque yo no lo vea. El salmista pide que le guarde de las soberbias, que no son más que pecados que sabemos que están en nosotras y les permitimos volverse un hábito.
El pide esto para ser: integro, limpio
Agradar a Dios este era el deseo del salmista. Comenzando por dos áreas vitales vs. 14
-Las palabras
-Los pensamientos
En estas comienza la degradación de un creyente. ¿Cuáles son mis pensamientos? ¿Qué ocupa mi mente? ¿Cuáles son mis conversaciones? ¿De qué temas me gusta hablar?
-Luego vendrán los malos actos o hechos.
b) Dependencia de Dios
-Reconoce que es la palabra y lo que ella puede hacer en su vida.
-Reconoce su condición.
-Se humilla delante de Dios
-Le pide a El que le ayude en el proceso

“roca mi, redentor mío” confiaba en que Dios le podía ayudar.

·        Aplicaciones Personales
-Confiar más en Dios y su palabra para cambiar en mi aquello que no está bien.
-Al ser confrontada con su palabra aceptar la corrección.
-Evaluar mis pensamientos y palabras.
-Ser humilde y orar por esos pecados que me son ocultos.

¿Cuáles aplicaciones más pondrías?