Pablo siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios.
Romanos 1.1
Es interesante ver como Pablo, el apóstol se describe a si mismo como un siervo. Al leer esta palabra podríamos imaginarnos que el apóstol se veía como alguien que estaba dispuesto a prestar un servicio a otra persona, dicho servicio podría ser pasajero, pagado o un simple favor. Pero si nos dirigimos al texto original, no hallaremos la palabra siervo sino esclavo, que es la palabra griega "Doulos".
Doulos era el mas bajo y despreciable esclavo, estaba sometido a la voluntad de su amo. Esta palabra fue cambiada por la connotación negativa de la esclavitud. A pesar de lo que pudiéramos pensar, nosotras somos esclavas de Cristo, y así debemos vivir. Una sierva solo prestaría un servicio, una esclava le pertenece a Cristo. Nosotras fuimos compradas por precio, con su preciosa sangre, libertadas del pecado, para ser esclavas por amor de la justicia. Una doulos carece de libertad y derechos personales, explica Mac Arthur.
Debemos someter total e incondicionalmente nuestros deseos a nuestro Señor que es Cristo.
Es Cristo el Señor de tu vida?
Estas dispuesta a cada día dejarlo todo y entregarte a El?
Es la obediencia total a sus mandatos tu deleite?
