Santiago 3. 13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
14 Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad;
15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica.
16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Continuando con el estudio de la sabiduría pasamos al capítulo 3, versos 13 al 18. Allí Santiago expone cuales son las evidencias de la sabiduría en la vida de una persona. Vemos a diario muchas personas que son genios, alabados por sus conocimientos en determinadas áreas, pero podríamos preguntarnos… Son realmente sabios?, en el devocional pasado vimos que la sabiduría no es conocimiento (aunque va acompañada de este), es comprensión práctica de la vida. Santiago nos dice “Si alguien se considera sabio o entendido lo va demostrar en su forma de vivir”. La sabiduría Judía, que es a la que Santiago se dirige, se refiere a los dotes de corazón y mente necesarios para una conducta recta en la vida.
Sabia y entendida
Estas dos características no definen aquella mujer que todo lo sabe y tienen una respuesta para todo, sino que es aquella mujer que por el conocimiento De Dios, ha obtenido el regalo de su sabiduría (la De Dios). Ella comprende la esencia y el propósito del saber, es alguien llena de experiencias para enseñar a otros como conducirse. La mujer sabia no hace alarde de su conocimiento, ni muestra orgullo intelectual, sino que está revestida de mansedumbre (fuerza bajo control), su conducta es buena, humilde y pacífica. No anda discutiendo con todos y replicando ante cada directriz marcada por una autoridad sobre ella (incluyendo al esposo).
Ella responde con mansedumbre ante la vida y así muestra su sabiduría. Yo confieso que he fallado en en esto muchas veces, recuerdo cuando aun era mas joven, creía tener la verdad en mis manos y saber mas que los demás y por eso tenía el derecho de contestar, de ser sarcástica, de replicar o argumentar ante todo, pero pienso que a medida que vamos creciendo reconocemos que no sabemos nada, que Dios es el único sabio en verdad y eso nos lleva a someternos a El, a depender de El, a ser humildes y mansas. Y allí comenzamos a ser realmente sabias.
Como saber si soy Sabia?
Vemos las evidencias de la sabiduría que no proviene De Dios, sino del mundo, de Satanas. Esta sabiduría se muestra en pecados (celos, contención, jactancia, perturbación, perversidad de obras). Una sabiduría que produce esos frutos, es evidente que no es Dios. Se genera en nuestro corazón por el engaño del pecado y busca agradar a la carne. Tu conocimiento y acciones van acompañados de este cuadro pecaminoso? Tus acciones son inconsecuentes con lo que dices creer?, si tu respuesta es Sí, entonces tu sabiduría es falsa y no es de origen divino, sino que es perteneciente a la tierra, no al mundo celestial; a la simple naturaleza, no al espíritu; y a los espíritus hostiles del mal, no a Dios. Esta sabiduría produce perturbación y toda obra perversa, Dios es bondad y orden, esto no proviene de El.
En cambio, la sabiduría que viene De Dios es practica, preserva la unidad y La Paz, mira los calificativos que la identifican: pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Esta sabiduría es cercana al amor cristiano, no tiene disfraz, ni engaño, no hay astucia o malas intenciones. Se manifiesta en sinceridad, una persona coherente consigo misma, libre de astucia o malicia, no esta ideando planes para quedar bien, o que piensen bien de ella, es abierta y transparente. En las acciones de una mujer verdaderamente sabia se evidencia la pureza, La Paz, la bondad, la misericordia De Dios.
Algunos comentaristas al hablar de esta porción de la escritura han deducido en este caso que la sabiduría descrita allí es en realidad Cristo, lo cual me hizo recordar este texto en Isaias:
11.2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni arg:uirá por lo que oigan sus oídos;
4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y arg:uirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni arg:uirá por lo que oigan sus oídos;
4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y arg:uirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
Es en Cristo que somos sabias, si estamos en El, adheridas a El. Su vida se produce en nosotras, y mostramos un poco de El al mundo. Y si mostramos falta de esta sabiduría, podemos ir a El buscando de su llenura.
Bendiciones!
