martes, 24 de abril de 2018

Permaneced en El


Me gustaría compartir con ustedes algo que estuve estudiando, se trata de la carta 1era de Juan. Muchos dicen que la misma no fue escrita como una carta. Es un poco ilógica en el patrón que sigue. No vemos el acostumbrado saludo, o el nombre del autor y destinatarios y la despedida. Algunos dicen que fue un tratado, pero independientemente de esto, esta escritura es inspirada por Dios con un propósito para nosotras. Si leemos toda la carta podremos entender lo que Dios quiso transmitir, no hay puntos medios en las enseñanzas allí contenidas…o eres hija de Dios o no lo eres…marca áreas de forma concreta en nuestro andar Cristiano. Por eso te animo a estudiarla de forma más profunda, creo que serias grandemente bendecida. 
 Esta carta fue dirigida a las Iglesias con dos propósitos: primero, contrarrestar las herejías y Corrientes de pensamiento que se estaban levantando contra el evangelio. Segundo, para el conocimiento consciente de la posesión de la vida eterna. Juan estaba en medio de un clima un poco confuso, algunos que decían ser creyentes estaban saliendo de la iglesia para ir tras los falsos maestros y sus falsas enseñanzas. El movimiento del gnosticismo, mezclado con diferentes filosofías griegas y platónicas. En medio de todo esto Juan escribe esta carta. 
  Al leer toda la carta pude notar una palabra o concepto repetido en varias ocasiones por el escritor. Es la palabra permanecer (permaneced, permanecido, permanezca, permanece), y es en lo que me gustaría fijaras tu mente. Esta palabra o uno de sus derivados se repite unas 18 veces en toda la carta. Me han enseñado que cuando una palabra es repetida en varias ocasiones en un texto, hay que prestarle especial atención. Dice en el versículo 6, del capítulo 2:  
  
El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo… Si nos preguntan: ¿Eres Cristiana? Rápidamente respondemos “Si”, pero… ¿andas como Cristo anduvo? 
Si dices que estas en Cristo, él debe ser reflejado por ti. El solo decir que estas en el no presupone que en la práctica sea así. 
  
. La palabra permanecer en uno de los diccionarios actuales tiene la siguiente definición: Mantenerse sin cambios en un determinado estado, condición o situación. ¿Cuál es nuestro estado? Estamos en Cristo. Entonces, debemos mantenernos allí hasta su venida. El texto anterior, o sea el versículo 5 del capítulo 2 dice que el que guarda su palabra evidencia que está en Él, el permanecer conlleva mantenerse en el cumplimiento de sus mandamientos. Es una imitación exacta en todo (claro dependiendo de su gracia). Una muestra de que estas permaneciendo en Cristo, es que cada vez más te vas pareciendo a Cristo, estas formando su carácter, en obediencia a sus preceptos.  
Además de lo antes mencionado, veamos algunas evidencias de que estas permaneciendo en Él. 

 • Vs. 2.19 Continuas firmemente unida a un cuerpo de Creyentes, iglesia local. Las personas mencionadas allí pertenecían a la iglesia, pero su salida evidenció que nunca formaron parte orgánica del cuerpo de Cristo. Puede ser que asistas a una iglesia, pero que no seas realmente salva. Así que esta es una evidencia, pero no debe tomarse como única evidencia.  

• Vs. 2.23-24 haber creído en el hijo y mantenerse creyendo. No un asentamiento intelectual, sino vivir de acuerdo a eso que decimos creer. Es tomar las verdades del evangelio y permanecer en ellas. No dejarse mover por otras enseñanzas, filosofías o formas nuevas de pensamiento. Hoy día hay tantas cosas nuevas que intentan robar nuestros corazones, deseando que cambiemos la verdad por el error, pero como hija de Dios tenemos el desafío de mantenernos firmes en la roca, que es Cristo.  
¿Crees que Cristo es el hijo de Dios, que vino a este mundo a morir en pago por tu pecado? ¿Crees que eres pecadora y que ese pecado te separaba de la santidad de Dios y que Cristo es el cordero para propiciación de tu pecado? ¿Crees que al creer en Cristo obtienes el regalo de la vida eterna? ¿Como anda tu conocimiento de las doctrinas básicas del evangelio? ¿Te atreverías a presentar defensa? 
  
• Vs. 2.26-27 / 3.24/ 4.13 el Espíritu Santo mora en aquella que permanece en Cristo (la unción), cuando este texto habla de la unción que habían recibido, no se refiere a otra cosa que el Espíritu Santo que viene a morar en aquellos que confiesan a Cristo como Señor y Salvador de sus vidas. Dice que esta unción la recibimos y permanece, no se va y vuelve como enseñan algunos. Y el mismo Espíritu de Dios que mora en nosotras nos enseña, nos da la dirección y sabiduría para vivir de forma agradable a Dios. Nos enseña a permanecer y es una muestra de que somos de las que permanecen en Cristo. ¿Está el Espíritu Santo morando en ti? 
  
• Vs. 2.28, según este texto permanecer resulta en confianza y no en vergüenza cuando Cristo regrese. Tendremos libertad para acercarnos a Él y adorarle. No nos alejaremos de él como culpables sorprendidas por su venida. La biblia habla de nosotras las creyentes como personas que aman la venida del Señor, que viven deseándole. Si estas permaneciendo en él, entonces tienes y vives por esta esperanza gloriosa. 
  
• Vs. 3.4-9 en Cristo no hay pecado, el vino a vencer el dominio del pecado sobre aquellos que creen en él. Aquel que dice permanecer en él no practica el pecado deliberadamente. El carácter habitual nuestro no puede ser el pecado. El pecado puede ser una experiencia que se presente, pero no ser la regla en su vida. Si el pecado es lo que gobierna la vida aun, entonces no ha habido Nuevo nacimiento, no ha sido redimida. Una persona que permanece en su pecado no ha sido regenerada y no está permaneciendo en Cristo. El Cristiano está llamado a librar una batalla con la vieja naturaleza, a confesar cuando peca, a depender de la gracia de Dios y continuar viviendo en santificación diariamente. El verso 9 nos da la poderosa razón: la simiente del Dios tres veces Santo está en nosotras, tenemos una nueva naturaleza creada según Dios en la justicia y santidad de la verdad.  
• Vs. 3.10-24/4.12 dice el verso 14 enfáticamente que el que no ama a su hermano permanece en muerte, pero que el amor a los hermanos es una evidencia de que hemos pasado de muerte a vida. Una característica de aquellos que permanecen es el amor los unos por los otros. Amor verdadero, que incluye sacrificio si hemos de imitar a Cristo. Este amor no se queda en frases bonitas sino que pasa a la acción. Es estar pendiente de las necesidades de los demás y si está a nuestro alcance no escatimar en esfuerzos para suplirlas. El amor es evidencia de que Dios permanece en nosotras y nosotras en él (vs. 4.16)  
Esto es solo un pequeño resumen de todo lo que pudiéramos aprender de esta carta tan rica para nuestro crecimiento en el conocimiento de Dios. Para mí ha sido un desafío ir viendo cada evidencia de aquellos que permanecen y me ha hecho auto examinar mi vida como hija de Dios. Espero puedas hacer lo mismo y si el resultado del examen es negativo ruego que Dios en su infinita gracia te  el don de la vida eterna, que puedas creer en él y ser salva. Pero si resulta que, sí eres creyente, que este corto escrito pueda servir para avivar aquellas áreas de tu vida que no andan del todo bien.  

Te animo a congregarte, a depender en oración del espíritu santo, a escudriñar las escrituras, a amar y esperar su venida, a luchar contra tus hábitos pecaminosos, a mostrar más amor por tus hermanos…a vivir dependiendo de su gracia. Tal vez sientas que es demasiado, pero acércate a su trono allí hay mucha gracia esperándote.
Bendiciones
Eli