miércoles, 6 de marzo de 2013

Día 10


   Sal 119:10  Con todo mi corazón te he buscado;
 No me dejes desviarme de tus mandamientos.

Hace algunos días se me perdieron unos documentos, los busque incansablemente en cada folder sobre mi escritorio, en cada gaveta o archivo, aun en aquellos lugares que lógicamente no debieran estar, los busque. Estos documentos son muy importantes y los necesitaba urgentemente, así que me canse buscándolos, hasta quedar sin fuerzas, al final no los he hallado aun, pero los recuerdo cada día y dedico tiempo a pensar donde pude haberlos guardado. Cuando me detuve a leer este versículo, reflexioné en lo siguiente: ¿busco yo a Dios con tanta intensidad?, pienso que no y creo que si tú te haces la misma pregunta, contestaras igual que yo. El salmista podía asegurar que con todo su corazón buscaba a Dios, lo que nos dice que su ser completo tenía como deseo o inclinación a Dios, su voluntad era Dios. Toda su atención y sus emociones estaban en Dios…waoooo yo quiero vivir así también.

 Pero no solo eso podemos notar, sino que aun el asegurando que tenía una intima relación con Dios y que trataba de vivir de acuerdo a sus preceptos no se confiaba en sí mismo, en su espiritualidad. El era humilde para reconocer que si quería mantenerse firme, debía recurrir a Dios mismo. Y se lo pide como un ruego, reconociendo su humana debilidad y que sea Dios quien lo guarde de caer, de desviarse. Tal vez hemos visto lo siguiente: una chica muy activa en las actividades de la iglesia, que enseña en un grupo pequeño, su vida muestra un deseo por guardar la palabra de Dios…pero luego de un tiempo le vemos desviarse, torcer el camino recto que llevaba, descarriarse de lo ordenado en la palabra de Dios, quizás fue que se enorgulleció y cayó en el error de depender de si misma y sus capacidades en su vida cristiana, y dejo la dependencia de Dios a un lado. Mi deseo es que puedas buscar a Dios intensamente, con todo tu corazón, pero que lo hagas dependiendo de su Santo Espíritu, para que nunca, nunca te desvíes. Así podrás mantener limpio siempre tu camino.

Bendiciones!

Elaine

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