Cuando aprendiere tus justos juicios.
Continuando con los múltiples beneficios que
obtenemos de vivir conforme a la palabra de Dios, encontramos este verso, “solo
podemos alabar a Dios con pureza cuando aprendamos su palabra y seamos
obedientes a la misma. Muchas de nosotras pretendemos alabar a Dios a través
del canto, la dramatización, la enseñanza o con nuestras palabras, pero es
imposible que esta alabanza llegue a Dios si nuestro corazón está lejos de Él,
de su palabra. No podemos alabar a quien no conocemos, de quien no estamos
maravilladas, a quien no amamos o tememos. Entonces me dirás pero…yo amo a
Dios, yo le adoro cada domingo en la mañana… y yo te preguntaría… ¿Cuándo fue
la última vez que oraste, leíste la biblia o la estudiaste? ¿Cuánto tiempo
diario estas apartando para estar en comunión con Dios y su palabra?
Alabar a Dios es ofrecernos a Dios, la palabra
que se utiliza en el original denota una mano abierta dando algo al Señor, ¿Qué
debemos de dar? Pues gloria y honra a Dios. Para poder alabarle correctamente
debemos primero aprender los justos juicios de Dios, la biblia y su influencia
en nosotros hará que le alabemos de forma espontanea y genuina…Jeff Adams
escribió: “La ausencia de alabanza es una confesión
de una vida que no está afinada con la Palabra de Dios”, esto nos dice que solo de un
corazón consagrado a la palabra de Dios brotara la alabanza que agradara a
Dios. El salmista deseaba alabar a Dios con rectitud de corazón, rectitud es
trazar una línea recta por la que debemos andar o vivir y esta línea es la
palabra de Dios quien la dirige. Nuestra adoración se obstaculiza cuando en
desobediencia nos desviamos de esa línea.
Debemos aprender los justos juicios
de Dios para alabarle correctamente…hazte una pregunta ¿Quiero vivir una vida
correcta de adoración a Dios? Si tu respuesta es sí, hazte esta segunda
pregunta… ¿Estoy yo dedicando tiempo a conocer la palabra de Dios y poniéndola
por obra? Y para aquellas que se glorían de ser estudiosas de la palabra… ¿Cuál
es tu propósito al hacerlo? El salmista deseaba alabar a Dios, darle gloria,
honra a Él, para eso quería aprender la palabra de Dios… ¿es ese tu propósito
al estudiar las escrituras? Tenemos un desafío importante ¿estás dispuesta a
tomarlo?
Bendiciones!
Eli
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