Sal 119:17 Haz bien a tu
siervo; que viva,
Y guarde
tu palabra.
¿Alguna
vez le has pedido algo a Dios? ¿Qué fue? ¿Cosas materiales? Probablemente eso.
Pero qué tal si tú le pides algo más importante, que tenga que ver directamente
con tu vida, pero tu vida espiritual. El salmista hace una petición que me
gustaría que tomáramos como ejemplo, Haz bien a tu siervo; que viva, Y guarde
tu palabra. Es una declaración de mucha relevancia espiritual, El entendía que
guardar la palabra de Dios era un beneficio, que venía directamente de Dios.
Que la inclinación de cumplir los mandamientos de Dios no podía depender solo
de su deseo o el nuestro, sino que debía pedirle a Dios que le confiriera este
beneficio.
Ya
vamos por el día 17, y cada día es un desafío a tener la actitud correcta
frente a la palabra de Dios. Para obedecerla, amarla, tenerla presente. Que
esta pueda ser tu deseo más querido, no un iPad o el último Samsung Galaxy.
Podemos ir delante de Dios en oración y solicitarle que sea El mismo que ponga
el anhelo en nosotras de guardar su palabra. Pero ese acercamiento no va salir
de cualquier corazón, sino de aquella que se considere y sea una sierva de
Dios, ¿te consideras una sierva de Dios? Solo alguien que le interesa tanto su
vida espiritual y está dispuesta a servir a Dios con todo, con sus dones,
talentos, capacidades, su dinero, su tiempo y sus fuerzas. Aquella que se
somete a su voluntad en humildad, podrá hacer esta petición, ¿Eres tú esa
chica? ¿Guardar la palabra es importante para ti? Espero que sí, pues si no es
así estas en el camino equivocado, debes arrepentirte y cambiar de decisión ya.
Tu vida espiritual es valiosa para Dios, así que ten cuidado en que la estas
invirtiendo.
Bendiciones!
Eli
ha sido de mucha bendicion
ResponderEliminar