Salmos 119:23 Príncipes también se sentaron
y hablaron contra mí; Mas tu siervo
meditaba en tus estatutos,
Hace algunos días mi familia fue víctima del acoso y la maldad de
algunos vecinos, fue un tiempo de mucha angustia, aflicción, sobresaltos,
conflictos y mucha injusticia. Pero en medio de todo eso hubo algo que a mí me
hizo detenerme y reflexionar, pensé: Yo soy cristiana, ósea soy diferente y
tengo un Padre, un abogado y una esperanza diferente. Entonces cambié la
tristeza y el desconcierto por la oración constante y la meditación en la
palabra de Dios, me dedique a tratar de buscar a Dios de todas las formas
posibles, de tener una comunión íntima con él, a escucharle a él.
Este verso 23 nos habla acerca de esto, cuando hay adversidad la mejor
forma de contrarrestarlo en ocupando su mente en la palabra de Dios, meditando
en ella. Mientras los demás están queriendo hacernos daño y dedican su tiempo,
pensamientos y esfuerzos hacernos mal, nosotras debemos mantenernos estudiando
la palabra de Dios.
Muy a menudo somos tentadas a
contestar a las situaciones o personas que nos amenazan de la misma manera que
ellos, pero Dios en su palabra muchas veces nos dice que no, que como sus hijas
debemos dejar la venganza a Él, que debemos descansar en sus promesas y tener
la mejor actitud, pasar por alto la ofensa. Cuando se nos presente la
oportunidad de que unos opresores o adversarios nos ataquen, decidiremos pensar
en lo que la palabra de Dios dice y dedicar tiempo a Dios. Te aseguro que los
resultados y beneficios serán muy reconfortantes y tu confianza en Dios
aumentará en las dimensiones correctas.
Bendiciones!
Elaine
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