No hay excusas
Y…Jehová respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O
quien hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?
(Éxodo 4.10-12)
Me
he sumergido en un plan de lectura bíblica maravillo, mi propuesta es leer unos
diez capítulos diarios. Hace un par de semanas termine Apocalipsis, e inicie
otra vez en génesis. Actualmente estoy leyendo el libro de éxodo. El libro de
éxodo nos narra los acontecimientos relacionados con la salida del pueblo de
Dios de Egipto, luego de ellos haber estado viviendo entre ellos por varias
generaciones. Génesis culmina con la entrada de Israel y su descendencia a
Egipto como invitados del Faraón, pero al morir toda aquella generación, José,
sus hermanos y sus descendientes más directos. Se levantó una generación y un
faraón que no conocía a José, ni la bondad que él había hecho por esta nación.
Ellos
al ver que los hebreos crecían y se hacían más fuertes, tuvieron temor de una
rebelión. Así que, los impusieron impuestos y los esclavizaron. Moisés se había
criado como hijo de la hija de Faraón. Es decir, como un príncipe egipcio. El
conocía sus raíces y esto lo llevó a cometer un crimen y tener que huir. Luego
de muchos años en el desierto Dios le llama para usarlo como instrumento de
redención. A lo que Moisés respondió: Ay Señor! Nunca he sido hombre de fácil
palabra…además, dijo de sí mismo que era torpe de labios.
Es
difícil creer que Moisés fuese torpe de labios, pues él fue instruido como un
príncipe egipcio. Verdad o no, Moisés se estaba excusando delante de Dios,
diciendo que él era incapaz para esta tarea. Usted y yo nos hemos visto en
algún momento identificadas con Moisés y este relato, tal vez Dios nos ha
llamado a una encomiendo para la cual pensamos que no somos idóneas:
-Un
nuevo ministerio
-Hablar
en una conferencia (como es mi caso en estos momentos)
-Ir
de misionera junto a tu esposo
-Hablar
de Cristo en el trabajo o la universidad
Entre
muchos otros ejemplos. La respuesta de Dios a la excusa de Moisés me parece
determinante. Dios le enseña y recuerda que Él es el creador del hombre, Él es
quien limita o expande nuestras habilidades, todo depende de Él, de su poder
obrando en nosotras. Si él nos da una tarea es porque ya ha puesto todo lo que
necesitamos para poder llevarla a cabo. Amada hermana Dios es inmensamente
sabio, el no actúa al azar. Dios tiene un plan ordenado. Él es el todopoderoso.
Cada vez que Él nos demande algo sometámonos inmediatamente a su voluntad con
un ánimo pronto y voluntario. En su gracia Él nos va capacitar.
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