Pro 18:22 El que
halla esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de
Jehová.
Pro 31:11
El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no
carecerá de ganancias.
Pro 31:12
Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
Pro 12:4
La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en
sus huesos.
Esta mañana daba gracias a Dios porque varias
veces al orar mi esposo le ha dado gracias a Dios por mí. También en ocasiones
me da las gracias y me dice cosas tales como que: tú estás haciendo que cada día
me enamore mas de ti!, según el por mis cuidados, cariño y amabilidad con él. Nosotros
solo tenemos unas tres semanas de casados (aunque siento como si son años), y
yo me he propuesto ser de ayuda para él en todos los sentidos, formas y
ocasiones que pueda. Sé que no siempre lo voy a lograr y que tal vez llegaran
momentos en que haga todo lo contrario, pero en esas ocasiones la gracia de
Dios estará conmigo y su favor para hacerme volver al camino de ser de bien
para mi esposo.
Los tres textos que cito al iniciar esta breve reflexión
han sido de ayuda para mí en este propósito que he emprendido, espero poder
memorizarlos y meditar en ellos, para que sean mi apoyo en cada pensamiento, decisión
o actitud. Dice el texto que: el que
halla esposa… o sea él se dedicó a buscarme. “Buscar” tiene la idea de un
esfuerzo positivo para lograr lo que tiene un valor. Buscar cónyuge es una de
las tareas más importantes de la vida, al encontrar la esposa idónea se ha
hecho bien y se ha “extraído” (trad. lit. de la palabra hebrea) el favor o el
placer de Dios. El se tomo esta tarea de buscarme y hallarme, porque le fui
valiosa, entonces yo debo corresponder a esto siendo ese bien que Dios me
enseña a ser para él.
Ahora, hay personas que me han dicho en estos días:
Ah eso es ahora porque están recién casados, ya veras, después no querrás ni
cocinarle a veces… creo que esto puede llegar a suceder, pero no es la regla,
no es lo que debe suceder si o si…creo que una filosofía mundana que nosotras
las mujeres que decimos ser seguidoras de Cristo no debemos abrazar, el tiempo
no debe llevarme a decaer en esta labor de hacerle bien a mi esposo, sí
llegaran esos momentos en que me canse, en que desee tal vez hacerle un mal, lo
sé, aun estamos en este cuerpo mortal y pecador, pero es ahí donde debo
recurrir a Cristo y pedirle que renueve mis fuerzas, mi amor, mis deseos en el,
para así seguir con mi labor con gozo. Dice el texto que: Le da ella bien y no mal, Todos los días de su vida. La mujer que
es virtuosa o temerosa de Dios, cumple esta tarea todos los días de su vida,
creo que por algo Dios permitió que esta frase este allí, ella no le da bien y
no mal…cuando él se porta bien, o cuando esta de cumpleaños, o cuando ella está
de buen humor, o un día si y uno no, sino…todos los días de su vida. Ella resulta
ser de estima para su marido, es alabada por él y es su corona.
Es mi deseo y oración que Dios me ayude a ser esa mujer para mi esposo, sé que
no es tarea fácil, porque nuestro pecado está ahí, pero Cristo es más fuerte y
yo estoy en El.
Algo que nos puede ayudar es preguntarnos cada día:
¿Cómo puedo ser de ayuda, de bien a mi esposo hoy? Creo que Dios cada día nos daría
una nueva forma de serlo. A mí me está resultando, aun con cosas pequeñas, que
parecen para otros sin sentido, pero que para el son de ayuda. También pienso
que si se me olvida esta reflexión en algún momento, sería bueno volver a
leerla y leer su palabra para que mi mente y corazón sean refrescados.
¿Puede decir tu esposo que halló el bien?
¿Le estas dando bien y no mal todos los días?
¿Representas tú una corona en su vida?
Muchas Bendiciones!!!
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