Andando en el Espíritu
Dominio Propio (La templanza)
Hermanas al estar en Cristo somos
llamadas a vivir una vida en libertad del pecado, una vida agradable a Dios y
de bendición a los demás. Esta vida nueva debe ser andando en el espíritu y no
cediendo a los deseos de nuestra carne (Gal. 5.16). Para lograr esto chicas
debemos de ejercitarnos, auto disciplinarnos y como veremos hoy desarrollar una
de las manifestaciones del fruto del espíritu, que no es mas que el producto
del Espíritu Santo en la medida que nos sometemos a Él.
Todas
creo hemos comido algún fruto alguna vez, y quizás tenemos uno como favorito,
el mío es el guineo, para mi es deseable, gustoso, agradable, tu dirás lo mismo
del tuyo, pero para que haya fruto primero debe haber un árbol y este ser
cuidado con alimento para su buen desarrollo, en el exterior pero también en lo
interno de sus raíces. Nuestra vida podemos compararla con esto, ya que si no
nos alimentamos con la palabra de Dios, no tendremos raíces fuertes (ver el
Salmo 1) y nunca ese fruto será visible en nuestras vidas. Sería bueno que nos
preguntáramos ¿Cuándo actúo como son mis obras? ¿Son deliciosas, gustosas o
agradables como una fruta?
Es por
esto que estaremos haciendo esta serie hablando del fruto del espíritu en Gal.
5.22-23, donde Pablo nos habla sobre este tema y de las nueve manifestaciones
de este fruto: Amor, Gozo, Paz, Paciencia, Benignidad, bondad, fe, mansedumbre,
templanza. Todas estas virtudes no deben de tratarse una aislada de la otra
sino como un conjunto de actitudes que deben identificarnos como hijas de Dios.
En el
transcurso de esta actividad desarrollaremos cada virtud para un mejor estudio
y aprendizaje, en este momento me corresponde hablarles de la última
manifestación mencionada en estos versículos: La Templanza
Tal vez
has escuchado esta palabra alguna vez, ¿con que la relacionas? ¿Qué significa
para ti? Pues no creas que seas la única que piensa así, hace ya mucho tiempo
mientras los jóvenes varones de nuestra iglesia estaban en su estudio bíblico
de la escuela dominical, escuché la
misma pregunta (ya que nuestra clase estaba del otro lado de la pared), todos
respondían igual, decían cosas como: paciencia, calma, quietud, paz, orden y
todo eso es bueno, pero el significado real de templanza va mucho mas allá de
eso.
¿Qué es la templanza?
Viene
del griego “EKRATEIA” que proviene de la palabra Kratos (fortaleza) y significa
“alguien que se sostiene a sí mismo”, en realidad es la virtud de alguien que
domina sus deseos y pasiones, por esto lo encontramos en la Biblia como dominio
propio también. (2 Pedro 1.6)
La
templanza es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura
el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura dominio de la voluntad
sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. En
el nuevo testamento la encontramos también como: sobriedad o moderación (1
Timoteo 2.12)
Esta
virtud nos conduce a evitar toda clase de excesos. No es una mera actitud de
moderación. Es más bien, dominio propio que surge como resultado de
autodisciplina. El sentido práctico de la templanza se da en 1 Cor. 9.25 donde
se habla de los atletas “todo aquel que lucha, de todo se abstiene”. Ellos
ejercen tanta disciplina, a fin de ganar trofeos materiales, cuanto más los cristianos,
que tenemos una lucha o carrera superior. El Espíritu Santo no elimina
inmediatamente los deseos, impulsos y tendencias de la carne. Pero la templanza
que implanta en el corazón nos ayuda hacer morir esos deseos, pasiones y
apetitos carnales. La templanza proviene de Dios para cada creyente, pero es
nuestra responsabilidad hacerla crecer en nuestras vidas (2 Timoteo 1.7).
La
templanza nos ayuda a reprimir los deseos ilícitos y moderar los permitidos.
Encontramos
esta palabra solo tres veces en el nuevo testamento: hechos 24.25, gálatas
5.23, 2 Pedro 1.6.
En el
contexto de las escrituras, el control de si mismo existe para estar en armonía
con la voluntad de Dios, para conseguir la victoria sobre la carne uno debe
colocarse bajo la dirección del espíritu.
La
templanza es el dominio de la vida propia por medio del espíritu.
¿Cómo aplicar la templanza?
Cada
una de nosotras tiene diferentes áreas en las cuales podría estar necesitando
la templanza, en realidad la necesitamos a diario: cuando mamá nos llama varias veces
cuando estamos frente a la computadora, cuando hablamos con nuestras amigas
para no hablar demás, cuando nos enojamos mucho, o al decidir sobre algo que es
pecaminoso…sabemos que el deseo de la carne es contra el espíritu y estos se
oponen, así que la templanza actúa para
poner freno o limites a nuestros deseos. Veamos algunas áreas ahora donde
debemos poner prisa en aplicar la templanza:
1.
Palabras (nuestra lengua)
2.
Prendas de vestir
3.
Pensamientos
4.
Paciencia para esperar al indicado
·
Palabras (Nuestra lengua)
1Ti 5:13 Y también aprenden a ser
ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también
chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran.
Cuando no tenemos dominio propio sobre
nuestra lengua caemos en hablar sin control, decir lo que no debemos, ser
chismosas y metidas. La lengua es un órgano muy pequeño pero que se jacta de
grandes cosas, como lo describe Santiago. La lengua puede usarse de manera
positiva, pero en la mayoría de veces la usamos de forma negativa, la biblia
habla mucho de la lengua y de que esta debe ser refrenada. Encontramos que esta
puede ser: engañosa (prov.6.17), jactanciosa (salmos 140.11), mentirosa y
lisonjera (prov. 26.28), difamadora (salmos 15.3), subversiva y perversa (prov.
10.31).
Como vemos puede tener muchos efectos
negativos, pues debemos de estar conscientes de que esta tiene mucho poder
(Santiago 3.3-5)
-Esta puede contaminar y envenenar
(Santiago 3.6-8), es casi imposible refrenarla, a menos que la dejemos bajo el
dominio del Espíritu Santo. Por esto al hablar debemos de tomar algunas
precauciones:
a) Escuchar antes de hablar, no sea
que nos enredemos en nuestras propias palabras (prov. 18.13/6.2)
b) No apresurarnos al hablar, no ser
ligeras de labios, ser de pocas palabras. (ef. 5.2/prov. 20.29)
c) Cuidarnos de no hablar demasiado,
porque podemos pecar (Prov. 10.19)
Debemos aprender a no decir ni mucho,
ni muy poco, solo decir lo apropiado en el momento apropiado, al tener dominio
sobre lo que hablamos. Así nos ahorraremos angustias (prov. 21.23) y seremos
tenidas por sabias (prov. 17.28), en vez de mujeres chismosas, murmuradoras y
de mal gusto. El chisme se define como vanas conversaciones o rumores. Vano es
sin esencia o profundidad (prov. 11.13). ¿Tienen sentido o profundidad tus
palabras? ¿Tienen alguna esencia basada en las escrituras y sus principios? No
podemos estar hablando por hablar, evaluemos las horas que pasamos hablando por
teléfono con nuestra mejor amiga…quizás comiences preguntándole sobre su
devocional, pero ya después de 20 minutos ¿Qué otros temas abordan? El chico
nuevo de la escuela, la ultima prenda de vestir que compró, la novela, lo mal
que le quedaba la ropa a esa chica, lo que le paso a fulanita o a perencejo,
ves como se cumple:
Pro 10:19 En las muchas palabras no
falta pecado;
Más el que refrena sus labios es
prudente.
Algunas cosas sobre el chisme o chismosa
-Descubre secretos
-Causa enemistad
-Crea contiendas
Es como un fuego que se extiende y destruye.
Cuando hablamos demás podemos dañar irreparablemente.
…Si no lo dices, no lo pueden repetir…
·
Prenda de vestir
Necesitaremos templanza también para
elegir que vamos a vestir, para que nuestros deseos no dominen sobre lo que
conviene. Este texto dice lo siguiente:
1Ti 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa,
con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni
vestidos costosos,
1Ti 2:10 sino con buenas obras, como corresponde a
mujeres que profesan piedad.
Podemos decir que la palabra modestia
tiene entre sus significados el sentido general de buen juicio, sobriedad o
templanza. Esto sería un control sobre las pasiones del cuerpo, un estado de
dominio sobre los propios apetitos. Y decorosa, seria respetable u honorable.
Pablo está intentando decirnos: cuando se vistan háganlo de acuerdo a su
profesión, cristianas.
Debemos mostrar templanza (modestia),
al vestir porque será el autocontrol interior habitual que nunca va dar rienda
suelta a todas nuestras pasiones y deseos, además pondrá obstáculos para que no
se nos presente la tentación de caer en inmodestia, el resultado será: ropa
decorosa (ropa apropiada o adecuada). Tanto el exceso como la sensualidad van
en contra de la modestia. Las jóvenes cristianas debemos controlar esos deseos,
en vez de vestirnos de forma recargada con ropa cara y/o sexy. Si somos
modestas nuestros fin al vestirnos no será llamar la atención sobre nosotras
mismas.
Un corazón controlado por el Espíritu,
se gobernara a sí mismo en pureza, humildad y se expresará con modestia.
También debemos exhibir dominio propio
para no caer en ser vanidosas, muchas jóvenes hoy día viven esclavas de la
moda, de lo que hay que vestir según la temporada o estación del año y esta
presión del mundo les hace cambiar de ropa varias veces al año, porque ya
rápidamente sus atuendos no están “in” sino “out”. Aquí debemos manifestar que
somos hijas de Dios al hacer un stop y decir que no vamos a dejar que otros y
no Dios me dicte lo que debo o no vestir.
Que nuestra ropa deje que Cristo se
vea, no digo que no vistamos moderno, sino que no nos dejemos controlar, hasta
ser esclavas de la moda. Cristo nos liberto para que viviéramos para él, no
esclavas de nada, ni nadie.
Un área muy importante en la que
debemos mostrar templanza es en los pensamientos, ya que son el ensayo de
nuestras acciones y marcan en curso de nuestras actitudes.
·
Pensamientos
Alguien escribió alguna vez que:
un pensamiento, se convierte en un
hecho,
un hecho en un hábito, un hábito en
una costumbre
y una costumbre en tu carácter.
Un pensamiento, es un conjunto de
ideas propias de una persona.
-Nuestros pensamientos son importantes
-Son el origen de nuestras actitudes
Leamos:
Filipenses 4.8
Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.
Aquí no nos habla del control
directamente o la templanza en nuestros pensamientos, pero es muy necesaria
para poder pensar de la forma que a Dios le agrada. Nuestros pensamientos deben
de estar llenos de todo lo excelente y honorable, no de fantasías, vanidades o
malos deseos. ¿Si pasáramos por un plasma cada uno de tus pensamientos que
veríamos? ¿Estarías de acuerdo? ¿Te avergonzaría? Creo que todas sabemos las
respuestas a esas preguntas. Una mente descontrolada, falta de la templanza del
Espíritu no piensa en cosas buenas, ya que da rienda suelta a sus más bajas
pasiones.
Estos seis ideales para nuestros
pensamientos, presentados por Pablo son cosas a las cuales debieras de
prestarle mucha atención, ya que en la medida que las vallas poniendo en
práctica, los malos pensamientos o pensamientos inadecuados irán
desapareciendo. Nosotras estamos contaminadas por las revistas, telenovelas y
series de adolescentes, internet y demás. Invaden nuestras mentes con ideas e
imágenes que nos causan daño, con todo esto que vemos a diario, debemos ponerle
control a nuestras mentes y no pensar en todo lo que sea:
Injusto
Impuro
Grosero
Todo lo de mal nombre
Sin virtud alguna
No digno de nombrar
Nuestras mentes van a cambiar en la
medida en que:
·
Las llenemos de la
palabra de Dios
·
Nos forcemos a pensar en
la forma mencionada en el verso ya leído.
“Así no
te volverás asustar de tus propios pensamientos”
·
Paciencia para esperar (al chico correcto)
Cantares 2:7 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Por los corzos y por las ciervas del campo,
Que no
despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
Todas nosotras hemos soñado con ese
príncipe azul que llega a rescatarnos y nos vamos con él, para vivir felices…jejejeje,
eso es lo que nos venden los medios de comunicación. Y vivimos esperando el
amor llegar, y desde que estamos en la adolescencia ya queremos enamorarnos y
tener novio. Eso en la actualidad es lo que se quiere vender como normal,
chicas de 13, 14, 15, 16 ya quieren estar en una relación de noviazgo, de
compromiso sentimental.
Este no es el tiempo para esto, este
tiempo es para dedicarse a crecer en todas las áreas, tener amigos, estudiar la
Biblia, aprender cosas diversas, crear buena relación con tus padres,
etc…divertirte sanamente e ir formando en ti, esa mujer virtuosa que todas
anhelamos ser. El tiempo para novios llegará sin tener que forzarlo,
a la hora correcta.
Leyendo y analizando un poco este
texto podemos extraer:
·
No despertemos el amor hacia alguien
hasta que estemos listas para contraer el compromiso del matrimonio. No
forcemos el romance fuera de tiempo.
·
No comenzar el proceso de intercambio
amoroso hasta que se presente la oportunidad y ocasión apropiada.
·
No se aceleren hasta que sea el
tiempo.
Mostramos templanza cuando hacemos
esto, nos libraremos de muchos errores:
o De expresar nuestro amor en el tiempo y a la persona incorrecta. También de
expresar nuestro amor físicamente antes del matrimonio. Llegaremos al altar
realmente puras.
o Dejaremos el amor dormido hasta que sea el tiempo. Controlar nuestras emociones,
cuerpo, pensamientos, sentimientos. No comprometeremos nuestro corazón con
nadie que no esté en condiciones de cuidarlo.
o Existe un tiempo para el amor de pareja, pero es necesario esperar. Satanás
nos presiona para que tomemos malas decisiones.
¿Qué cosas pueden despertar el amor o
hacerlo velar antes de tiempo?
¿Qué consecuencias puede traer esto a
nuestras vidas?
-Que mientras esperar, no te
desesperes, ocúpate más bien en las cosas del Señor. Dedica tiempo a: Ministerio de niños, estudios
bíblicos, grupos de oración, compartir con amigas cristianas, ayudar en casa,
evangelizar, no sé, hay tantas cosas que hacer que glorifican a Dios y dan
sentido a nuestras vidas. Si nos dedicamos a estas cosas estaremos tan ocupadas
que no habrá tiempo para despertar el amor antes de tiempo.
Conclusión
La templanza en nuestro andar diario
marcará la diferencia, ya nos llevara a
detenernos y evaluar cada acción, cada decisión en la regla de lo moderado y
adecuado. Dejemos que el Espíritu Santo controle nuestra vida completa.
Si has notado que te falta control
sobre tus palabras, vestimenta, pensamientos o te sientes desesperada sobre tu
vida sentimental, comienza orando a Dios y estudiando su palabra sobre lo que
es correcto. Porque…Gál 5:24 Pero los que son de
Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario