Cada día desde que despertamos debemos tomar
decisiones, nos preguntamos cosas sencillas como: ¿Qué voy a desayunar? ¿Qué
ropa vestiré? ¿Rojo o azul?, pero hay otras decisiones un poco más difíciles,
tales como: ¿Quiénes serán mis amigas? ¿Con que muchacho voy a salir? ¿Qué
lugares visitare? Y una no menos importante ¿Qué carrera voy a estudiar?
En la edad en la que nos encontramos, cada
decisión es crucial. Las decisiones que tomaremos afectaran de manera positiva
o negativa todo el resto de nuestra existencia. No hay decisión pequeña en este
tiempo, cada elección traerá sus frutos o consecuencias y estas consecuencias
no solo nos afectan a nosotros, sino también a todo el que nos rodea o depende
de nosotros. Nunca pensemos que al decidir algo, esto se quedara ahí, pensemos
pues que transcenderá hasta nuestras futuras generaciones. El matrimonio que
tendremos, en que invertiremos nuestro tiempo, quienes serán mis modelos a
seguir, estas y todas mis decisiones surgirán de los valores que poseo como
joven creyente, de mis principios y convicciones basados en las escrituras.
Debemos preguntarnos ¿Qué dice la palabra de Dios
sobre este asunto en cuestión? Antes de tomar cada decisión. No tomemos
decisiones a la ligera.
No podemos decidir por:
-Lo que dice el mundo, el sistema
-Lo que dicen los que me rodean
-Lo que dicen las estadísticas
-Los padres no creyentes o que no están bien
espiritualmente
-Lo que yo quiero
No podemos dejarnos presionar por otros, sino que
Dios debe ser el punto de partida para cada decisión.
Mat 6:33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas.
La decisión que trataremos en el día de hoy es…
¿Qué carrera voy a estudiar?
Pero, no puedes decidir esto con sabiduría, sino
has tomado la mayor y más importante decisión de toda la vida, que es:
·
Poner a Dios en primer lugar, buscar a Dios. Que
él sea el todo en nuestra vida, que sea nuestro universo, como dice Jesús
Adrian Romero.
Quizás pensaran que este punto esta demás, porque
somos creyentes dirás, pero no es así. Lo más común es ver como jóvenes
creyentes piden a Dios para estudiar cierta carrera y prometen servir a Dios
con ella, pero pronto la cantidad de materias que cursamos, las múltiples
tareas y prácticas, nos van robando la vida cristiana, nuestra comunión con
Dios se traduce a una oración diaria de 5 minutos, pues me levante tarde y
tengo clases, no puedo ir a mi grupo de oración porque tengo que estudiar, y así
sucesivamente. Pero ¿Qué decir de cuando terminamos? ¿Servir a Dios? ¿Trabajar
en un ministerio? Es cierto que no todo creyente debe dedicar su carrera por
entero en un ministerio de la iglesia, pero si todos somos llamados a
glorificar a Dios con ella, siendo excelentes en lo que hacemos, responsables.
Pero también ayudando a las personas con lo que Dios permitió que yo estudiara.
Lo que es mas común, es que luego de que terminamos nuestra carrera, el enfoque
es sacarle dinero pues gastamos mucho mientras estudiamos, deseamos un auto,
luego una casa, nuestro propio negocio…y tantas cosas que se nos olvida que era
para glorificar a Dios. Con esto no te digo que no puedas hacer y desear todas
estas cosas, si pero teniendo a Dios en el primer lugar.
El enfoque del mundo es este, con las carreras
universitarias:
Importa ganar dinero
Importa amontonar dinero
Importa tener imagen
Importa ganar prestigio
Comenzamos a perder pasión por las cosas de Dios,
las cuestiones espirituales pasan a un segundo o tercer plano. Debemos confiar
en Dios y darle el primer lugar. Cuando ponemos a Dios como número uno, Dios
añadirá lo que nos haga falta. La carrera que estudiaras debe ser un medio
para honrar a Dios, no el centro de tu vida.
Leamos algunos textos que nos motiven en este
punto tan importante:
·
Sal 16:5
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi
suerte.
·
Sal 119:57
Mi porción es Jehová; He dicho que guardaré tus palabras.
·
Sal 142:5
Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú
eres mi esperanza, Y mi porción en la
tierra de los vivientes.
Estos salmos expresan como para quien lo escribe
Dios era lo primero, lo mas importante. Hay que poner las cosas en orden, y en
ese orden hay que poner a Dios en el primer lugar.
Sobre esta decisión de ¿Qué carrera voy a elegir?
(se que algunas ya eligieron, pero pueden cambiar sus mentes, su forma de ver
las cosas de ahora en adelante)
Ora pidiendo a Dios por sabiduría
La sabiduría es importante, debemos buscarla y
desearla:
Pro 16:16 Mejor es adquirir sabiduría que oro
preciado; Y adquirir inteligencia vale
más que la plata.
¿Pero cómo podemos hallarla?
·
La sabiduría la adquirimos pidiéndosela a Dios,
hasta Salomón entendía la importancia de esta para los asuntos de la vida (2
Crónica 1.10)
Stg 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de
sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y
le será dada.
·
La hallamos en los consejos de creyentes maduros
y nuestros padres:
Pro 13:10
Ciertamente la soberbia concebirá contienda; Mas con los avisados está
la sabiduría.
El v. 10 describe dos actitudes que atraen otras
dos actitudes. En primer lugar, la soberbia o presunción atrae la contienda. En
segundo lugar, los que aceptan un consejo encuentran la sabiduría o prudencia.
·
Dedicando tiempo a leer la biblia y
escudriñarla.
Pro 1:2
Para entender sabiduría y doctrina,
Para conocer razones prudentes,…
Si no inviertes tiempo estudiando la palabra de
Dios, meditando en ella y cumpliéndola adquirirás la sabiduría no solo para
saber cual carrera escoger, sino también para tener convicciones para enfrentar
lo que vendrá una vez estés dentro.
Tu carrera debe ser:
Para la glorificar
a Dios
1Co 10:31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra
cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
Dios debe ser exaltado a través de lo que hagas de
cada cosa.
Pregúntate: ¿Glorifica a Dios esto que pienso
estudiar?
De
beneficio y aporta a tu vida espiritual
1Co 10:23 Todo me es lícito, pero no todo conviene;(O)
todo me es lícito, pero no todo edifica.
La carrera que escojas no debe ser algo que te
aleje de Dios, sino algo que puedas utilizar como un medio para honrarlo. Hay carreras
que no son para todo creyente. No toda ocupación conviene.
De bendición
a otros, o es de tropiezo
1Co 10:24 Ninguno busque su propio bien, sino el del
otro.
1Co 10:32 No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles,
ni a la iglesia de Dios;
Con lo que hallas o vallas a elegir debes buscar
ser de beneficio a tu familia, iglesia, comunidad y el mundo. No debemos
simplemente pensar en nosotras mismas sin importar lo que los demás tengan que
decir.
Estas son
solo pautas o consejos sobre que elegir, tal vez ya algunas ya han escogido una
carrera y pensaran que es tarde, pero no es así. Yo pienso que si tienes fuertes principios
cristianos puedes ejercer cualquier carrera de forma honorable como hija de
Dios, solo debes de tener siempre clara tu posición y a quien es que sirves,
recuerda la decisión de Josué
Josué 24:15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros
padres, cuando estuvieron al otro lado
del río, o a los dioses de los amorreos
en cuya tierra habitáis; pero yo y mi
casa serviremos a Jehová.
Bendiciones!
Eli